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Disclaimer: Los personajes de Miraculous de me pertenecen. Derechos reservados a Thomas Astruc. Historia sin fines de lucro, prohibido su plagio.

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Su respiración era agitada, Gabriel Agreste corría con desesperación para llegar a su mansión.

Luego de la enorme batalla que terminó siendo un fracaso a Nathalie se le ocurre salvarlo utilizando el miraculous del pavoreal cuando le había advertido que estaba dañado y que sería peligroso usarlo.

Cansado, logró llegar a la puerta. Se tomó un momento para respirar, aunque se mantenía en forma no tenía edad para correr esas distancias.
Entró a la solitaria mansión, fue a su estudio yendo al recuadro de su dormida esposa, presionando los respectivos botones que lo llevaron a su guarida.

Al entrar se llevó una alarmante sorpresa.

-¡Nathalie!- Gritó, su asistente, amiga y confidente se encontraba en el suelo desvanecida. Pensó lo peor, tal vez la había perdido también como a su esposa. El Miraculous del Pavoreal era muy peligroso.

Se posicionó a su lado, la recostó en sus piernas sacudiéndola levemente, la de lentes no reaccionaba, su desesperación aumentó.

-¡Nathalie! ¡Despierta! ¡Tu no me puedes dejar, tu no!- Una leve tos hizo que dejara salir el aire que había contenido. Nathalie pudo ver un poco borroso a su jefe.

-Señor...

Con una preocupación auténtica la miró, la azabache no dejaba de toser, Gabriel puso una mano en la mejilla de Nathalie, en verdad se encontraba muy débil.

La tomó en brazos para sacarla de ahí.

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Ya en la sala, la recostó en el sillón. Nathalie seguía tosiendo, se estaba preocupado, pero eso no intervino para que su expresión se tornará seria.

-Te dije que JAMÁS utilizaras el Miraculous del Pavoreal.

-No tenía opción señor, tenía que salvarlo.

-Está dañado, es demasiado peligroso.

-Tengo que ayudarlo sin importar el precio.

Gabriel lo medita y una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

-Gracias, Nathalie.- Toma de la mano a su asistente, esta corresponde el gesto sintiendo su corazón acelerarse. Lo mismo pasa con Gabriel, pero este no quiso hacer caso de las sensaciones que se presentaban.

-Nathalie, no vuelvas usar ese Miraculous, no puedo perderte a ti también.- Aunque moduló su voz la orden era clara.

-Sí, señor.- La azabache inclinó la cabeza cabizbaja.

El rubio soltó el agarre y puso la mano enfrente en señal de que le entregara el broche, Nathalie se lo entregó sin más.

El ataque de tos volvió. Gabriel no podía dejar a su asistente así, volvió a tomarla en brazos para llevarla a su habitación.

En sus mentes sabían que lo ocurrido podía ser pagado demasiado caro. Casi pierde a su asistente, y no podía darse el lujo de perderle cuando lo apoyo desde el inicio.
Nathalie por su parte le sería fiel a Gabriel y lo ayudaría a cumplir su cometido sin importar el precio.
Había sido un largo día de los héroes.

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N/A

¡Amo esta pareja! Sé que no se podrá hacer realidad, por eso traigo esta serie de OS para ustedes con mucho amors.

Le Prix [HIATUS INDEFINIDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora