¡Solo puede ser uno!

Capitulo 2

"Y es que, si me preguntan, no sé si recuerdo la última vez que sonreí."

/Recuerdo/

–Shoto, aún no has terminado tu entrenamiento, levántate– sentía como la mirada de mi padre recorría mi espalda. Estaba lleno de sudor y tierra por haber entrenado todo el día. Me dolía respirar tan apurada mente, como si punzaran mi pecho con una aguja. Aveces sus exigencias eran más de lo que mi cuerpo soportaba.

–Pa padre, yo, necesito ir al baño– di una reverencia y miré al piso, sus botas rojas estaban sucias también.

-Rápido-

"Me levante torpemente del piso, sacudí mi camisa y me dirigí al baño. En el largo y frío pasadizo, por entre las hendijas de madera, escuché la voz de mis hermanos, jugando y riendo. Por un segundo pensé en acercarme y así, tal vez mirar más entre esos pequeños espacios. Inmediatamente sentí como si mi padre estuviese detrás de mí y con una sacudida de huesos seguí mi camino."

"Realmente no necesitaba ir al baño, no había tomado tanta agua, estaba exhausto. Mi yo del pasado no sabia que para un niño de 5 años esa clase de trato se consideraría maltrato y, para mi padre, insuficiente. Me miré en el espejo del baño, tenía un rostro muy serio para un niño, pensé. Así que me sonreí y pensé "bueno, al menos pronto veré a mamá"."

"Si alguien más conociera mi historia, estaría igual de preocupado que yo, deseando no haberla visto, no al menos ese día. Tengo un recordatorio de lo que hace la obediencia a un legado. Así que desde ese día, no sonreí más y apague cualquier llama que intentará salir de mi interior. Lo que no sabía, es que el hielo, si lo dejas sobre tu piel mucho tiempo, quema."

"Solo alguien fue capaz de decírmelo... "

/Recuerdo/

–¡Es tu poder!–Me dijo, ese chico que casi no me conocía, supo leer dentro de mi y ver que, me estaba quemando.

"Me pregunto..¿Qué estará haciendo? Midoria..." Se preguntó a sí mismo, sin notar la pequeña llama naciendo dentro de él. 

En otro lugar...

–¡Kacchan! Lo siento por llegar tarde. Estaba leyendo y perdí la noción del tiempo– hizo una reverencia Midoria mientras miraba a su compañero Bakugo sentado en una banca. Con una pantaloneta ajustada y una camisa de tirantes negra.

–¡Siempre estas leyendo punto nerd, por eso es que eres tan débil. Calienta dando 20 vueltas al parque¡–

–Ah, pero...– "No vine aquí para que Kacchan me de órdenes pero, tiene razón, he descuidado mi fuerza física por estar leyendo" pesó Midoria. – De acuerdo ¡Terminaré antes de lo que imagines! –

–¡Cállate y mueve esas galgas! – gruñón mientras realizaba lagartijas en una alfombra de yoga al lado de la banca.

Miré a Deku, su silueta se alejaba rápidamente. "Sus piernas han crecido en este último año, sus pantorrillas están marcadas y sus muslos se amoldan a los movimientos bruscos de sus zancadas. Para ser un idiota, tiene bonitas piernas... ¿Eh? ¡Ehhh! ¿Qué estoy pensando, porqué me parecen atractivas las piernas de ese imbécil?"

"Ah, debo parecer una tortuga... Sin embargo, si concentro mi One for all en mis piernas, no solo iría más rápido, también puedo aguantar mucho más tiempo" Tomando una bocanada de aire  aceleró el paso. "¿Qué tal eso, Kacchan?" Pensó.

El rubio ni cuenta se daba del sudor que caía por su barbilla, se había quedado inmóvil en una plancha que se suponía era una serie de lagartijas. Miraba sin recato alguno al pecoso que aumentaba de velocidad frente a sus narices.