Mi cuerpo no era el reflejo de cómo quería ser. Simplemente era demasiado frágil para toda esa carga que llevaba sobre mis hombros. Incluso si miro mis manos, estas tampoco fueron capaces de soportar todo este poder que ahora vive en mi interior.
Midoria se contemplaba frente el espejo, contaba como con una regla invisible los centímetros que sus músculos habían obtenido. Flexionaba sus brazos y tensaba su estómago, su rostro se tornaba rojo y al cabo de unos segundos, soltaba un suspiro y una rápida mirada al reflejo de sus ojos desanimados.
Su habitación estaba desordenada, eso no era habitual, pero el estar entrenando en medido de sus quehaceres le hacía olvidar la limpieza del hogar. Tenía platos de comida de la noche anterior sobre su escritorio, ropa por todas partes y pesas sobre su destendida cama. Colocó la ropa sucia en el cesto para lavarla luego y tendió su cama guardando las pesas. Llevo los platos al fregadero para lavarlos. Entró de nuevo y miró la camisa que su madre acababa de planchar.
Tomó la camisa azul y observó como le quedaba -Aún muy grande- suspiró.
Solo llevaba unos 10 días entrenando con Kacckan y, aunque sabía que mejorar su condición física lleva tiempo, esperaba tener más resultados, solo se dedicaba a entrenar y leer ¿Será que estoy haciendo algo mal?
Aún le parecía increíble que fuese Kacckan el que le propusiera entrenar durante las vacaciones.
/Recuerdo/
-¡Hey nerd!- lo miró con los ojos ásperos de siempre, colocando sus manos dentro de los bolsillos de su abrigo.
-Si, Kacckan- levantó su cabeza de entre ese libro que leía. Tenía los labios partidos del frío y sus dedos con un pálido tono lila.
-¡Ah! Mírate, estas hecho una mierda- se acercó al tambaleante chico.
-No... No es cierto Kacckan, yo solo he estado entrenando para el torneo navideño. Según escuche, habrán actividades al aire libre y estaba acostumbrándome al clima-
-Lo que no entiendo es que haces con ese libro- le dijo mientras se lo arrebata de las manos, dándole una leída rápida a las primeras líneas. -Se mojará cuando la nieve de las páginas se descongele- Bufó.
-¿Ah? Es mi cuaderno de notas, escribí unos resúmenes en la computadora y los imprimí y empaste en un libro- le sonrió de manera tímida. "¿Ahhh debí contarle a Kacckan? No sé si todos mis resúmenes los revise antes de imprimirlos... ¿Encontrará los fallos que cometí en el cálculo de fuerza de los golpes de All Might?" Pensaba Midoria.
-Mmm, ten- le devolvió el libro. - Si crees que lo harás mejor que yo en el festival Navideño, te equivocas ¡Yo ganaré el primer puesto!- sonrió. -Además, estamos en Noviembre, aún tengo tiempo de entrenar-
-Pe pero Kacckan, no hay primer lugar... Es una actividad que realiza la UA para recaudar fondos para los 3 orfanatos principales de la ciudad y cada clase ayudará para hacerles una fiesta de navidad- dijo mientas las gotas de sudor caigan por sus mejillas.
-¿Ah? Pues si no hay primer puesto, seré el que demuestre las mejores habilidades ¡Sal de la nieve pedazo de imbécil que me da frió de solo mirarte!- le dijo levantándolo de un jalón por gorro de su abrigo.
"¿Debería de preguntarle? No... Mejor de digo a Uraraka... Pero, ella ya tenía pareja ¿no?" Pensaba Midoria mientras miraba a Bakugo a los ojos.
-¿Qué tanto me ves? Ah, Deku. Acaso...- notó como los ojos del pecoso se cerraban lentamente...
-Ah ¿Dónde estoy?- Miré a mi alrededor sin levantar la cabeza, frazadas calientes me cubrían el cuerpo y caí en cuenta que estaba en mi cama.
-¡Izuku! Que bueno que despiertas. Estaba muy preocupada cuando Katsuki te trajo, te dije que estaba muy frío para que salieras a entrenar- Acariciaba el cabello revoltoso de su hijo.
-¡Ka Kacckan me trajo! ¡Ehhh! Pero, yo... - "Ya veo, me desmaye". Su rostro se volvió rojo. "Debo disculparme por las molestias que le he causado". Pensó, buscando su celular dentro de los bolsillos de su pantalón.
-Izuku, Katsuki te dejo una nota antes de irse- extendió su mano y le entregó un papelito.
Deku, ven al parque municipal cerca de nuestro antiguo colegio mañana a las 8:00 am, trae guantes de boxeo.
"Ah... Kacchan, quiere entrenar conmigo" Midoria cogió rápidamente su celular. Sentía que el corazón se le iba a salir. "Muy bien, solo debo preguntarle si quiere ser mi pareja para participar en el torneo" ( el tema de este año es la amistad, por lo tanto las actividades se deben de realizar en pareja). Lentamente desbloqueó su celular, entró a Line ( es una línea de comunicación mayormente utilizada en Asia, similar a Whatssap) y buscó el contacto de Kacchan. Tenía una foto distinta de la ultima vez que hablaron... "¡Fue hace 2 años! Definitivamente eso lo hace más incomodo" trago saliva mientras empezaba a escribir.
~Hola Kacchan, soy Midoria. Lo siento por causarte problemas y hacerte traerme hasta mi casa... ~
"Bien, ahora solo debo enviarlo... Enviarlo... Envíalo" Presionó el botón de enviar. "Ahh ya lo leyó"
~Uh, se quién eres idiota. Realmente eres patético para desmayarte con solo quedarte sentado en la nieve ¿Qué quieres?~
"Definitivamente sería suicidio preguntarle" Miraba su reflejo en la pantalla de su celular "¿Tenía mi número?" Mordió uno de sus dedos.
~Me escribes para preguntarme si quieres que sea tu pareja para el torneo ¿Cierto? Eres una molestia, Kirishima se va de viaje con su familia así que la única forma en la que pueda participar en el torneo es si entró contigo.~
~No... Te escribí primero con la intención de disculparme por las molestias que te cause pero, justamente estaba pensando eso, Kacchan.~
~Empezamos mañana basura, no me desepciones~
~Sobrepasaré tus espectativas, Kacchan~
"No solo entrenar con kacckan, que por si mismo es una gran oportunidad para mejorar mi One for all, si no, que podré demostrarle que también puedo ser un gran heroe." Sonrió el pecoso y saltó de su cama para tomar una ducha.
Y así fue como empecé a entrenar con Kacckan y también, a acercarme más y más a él...
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¡Solo puede ser uno!
Hayran KurguY es que, cuando encontramos algo único, algo que se vuele valioso para nosotros, lo queremos a nuestro lado, sin embargo..¿Qué sucede cuando alguien más también lo quiere? -Los personajes no me pertenecen son de Kohei Horikoshi- ×Es una historia ho...