◎Capítulo único◎

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«No tengo la menor idea del porqué aquel chico me atrae, sí con verlo me aburre el día.» pensó fugazmente Jin, mientras tomaba los hombros de Jimin para zarandearlo.

— por dios, estate quieto Jimin. —balbuceo, deteniendo los brinquillos del pelirrojo.

— no seas aguafiestas Hyung, Taehyung me invitó a salir, y no precisamente para una reunión amistosa. ¡es una cita! —sonrió en grande, zafándose del agarre que el mayor tenía en sus hombros. —tú también deberías de salir con alguien para que se te quite lo amargado.

Jin arqueó una ceja. Él no era un amargado, era todo lo contrario, pero Jimin no iba a parar de llamarlo así después del trato que le dio a su primo Namjoon.

— no soy lo que dices... —bufó y rodó los ojos—, como persona tengo dignidad, cosa que tu primo la perdió hace mucho.

— ¡o-oye! No hables así de él a la ligera, él de verdad quería algo contigo, pero mira, como que a ti no te bastó. —soltó bastante enojado y cruzando los brazos.

— No es que no me haya bastado idiota. Cómo voy a salir con una persona que anda como el piojo, brincando en la cabeza más limpia que hallé, estas muy equivocado Park. —se dio la vuelta, empezando andar, no quería oír otra protesta del menor. Suficiente eran los gritos de su madre borracha en casa... Y no digamos los de su padre, el cual le decía que era un bueno para nada. —Tks. Al menos este bueno para nada ya está en su último año de universidad.

—◎—


— ¡esto es todo por hoy, espero ver la próxima semana sus proyectos! —vociferó el catedrático, antes de salir elegantemente del salón.

— oe Seokjin, ¿ya tienes en mente que harás? —codeó al nombrado, recibiendo una negación de cabeza—. Oh vamos, eres el más destacado en la clase de este señor...

— eso es lo que siempre dicen, Baekhyun. Pero no es cierto, el más destacado es aquel chico. —señaló con un movimiento de barbilla a un castaño frente a ellos.

— ¿Hoseok? —se rió —, pues nunca le he visto destacar tanto.

— es que tú nunca ves a nadie destacar Byun, siempre estás en el planeta Chanyeol. —hizo atrás la silla, levantándose y viendo la expresión molesta de su amigo, pero ladeó una media sonrisa al ver el sonrojó. —nos vemos luego.

Cargó su mochila al hombro y caminó hasta la puerta. Hoy había sido un día bastante ajetreado para él. Quizás los días felices y con arcoíris no eran para su persona. Metió una mano en su bolsillo, sacando el teléfono y desbloqueándolo, esperando a que todas las molestas notificaciones dejarán de sonar en el mudo silencio. Se percató las diez llamadas de su madre y los múltiples mensajes de Min, pidiéndole el favor que mintiera en la cena por él. Como si no fuera suficiente los problemas que tenía ya en casa.

— me gustaría también tu libertad semeje- ¡joder! —exclamó al verse sentado en el suelo con el repentino choque con la persona de frente.

— lo siento... —susurró el individuo, siendo el primero en levantarse y tenderle una mano a Jin. —iba tan apurado que no te vi.

Alzó el rostro, encontrándose al aburrido chico que siempre reposaba en aquel frondoso árbol. Trago saliva y bajó la vista a la mano que Hoseok tendía en ayuda, extendió el brazo y la estrechó, ambos sintieron ese choque de electricidad y los inmensos escalofríos recorrer su espalda. Tiró de Seokjin ayudándolo a levantar y rápidamente soltó su mano.

— gracias...

— no es nada Hyung. Me disculpo por segunda vez por no haberlo visto... —excusó, sintiéndose nervioso después del tacto. —me debo de ir, adiós...

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