Los septuagésimos Juegos

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Distrito 2    9:30 am

–¿Ya éstas listo? Preguntó Francisco acomodando el moño de su pequeño de quince años.

Sí, padre. Creo que sí. Dijo mirando al hombre con los ojos cristalizados.

–No llores... No llores. No pasará nada. Espero que no te toque. Decía mientras abrazaba a su hijo como si fuera la última vez.

Distrito 12   9:30 am

–Ya está. Te ves muy guapo mi Aris. Dijo Amapola acomodando el cabello de su hijo.

–Gracias, madre. Padre. ¿No vendrás?

–Tengo que ir a la fuerza mi Aris, pero no quiero ir... No quiero presenciar ese momento en el que abran ese papel y pueda o no tener tu nombre escrito. Dijo girándose para que su familia no lo vista llorando.

–No pensemos negativo, familia. Le irá bien a nuestro Aris, aunque apenas tiene quince años y le quede tiempo para ser elegido no le va a tocar ese espanto. Dijo detrás de la familia la prima Julieta junto a su hijo Dave.

–Julieta, que bueno que viniste. ¿Dónde está Juan Pablo?

–Robert está con Blanquita. Nos veremos en la cosecha. Quería asegurarme de que estés bien, Aristóteles.

–Sí. Vámonos.

(...)

–Muy bien amigos del distrito dos. Bienvenidos, bienvenidos a los septuagésimos juegos anuales del hambre. Comenzaremos con la mujer, como siempre. Dijo la mujer con peluca y maquillaje extraño.

Se acercó a donde la pecera de cristal y sacó un papel.

–La mujer es... Alicia Rice.

La chica subió nerviosa y se colocó al lado de na mujer.

–Y ahora, el varón. Sonrió.

Caminó hasta donde estaban los nombres y sacó un papel.

–El varón será... Ernesto Ortega...

–¡No! Esperen. Yo me ofrezco como tributo. Dijo el chico al lado de Cuauhtémoc, su mejor amigo, quien se sacrificó por su hermano de trece años.

–Muy bien, chico. Sube... ¿Nombre?

–Diego... Diego Ortega.

–Bien, eres su hermano. ¿Verdad?

–Sí.

–Muy bien, pero...

Todos se quedaron callados al escuchar aquel "pero".

–Por órdenes del presidente Snow, este año será conmemorado por ser el único año en el que se elegirán a dos personas de cada sexo... Ahora comenzaremos con el varón...

Todos miraban con odio a la gente de arriba, quienes gozaban de ver s familias perdiendo a sus hijos.

Francisco y Cuauhtémoc se tomaron de la mano mientras rezaban en su interior que no fuera su nombre el que estaba ahí.

–El otro varón será... Cuauhtémoc Lopez.

Todos buscaron con la mirada al joven, quien subió nervioso al lado de su amigo.

–¡Felices juegos del hambre! ¡Y que la suerte éste siempre de su lado!

Se llevaron a ambos jóvenes y ahí sus familias perdieron un pequeño pedazo de felicidad.

(...)

–Diego, estoy nervioso. No quiero conocer a nadie. No quiero saber nada sobre esto.

–Lo sé, pero será necesario tener aliados. Espero conocer a alguien que nos ayude, podemos tratar de hacer aliados de los distritos lejanos, podrían ser carnada para los demás mientras huimos.

–No digas eso, Diego.

–Vamos... No creo que haya alguien que importe en esos distritos... Once, doce...

–No pienso matar a nadie, Diego.

Ambos callaron y esperaron su llegada al capitolio, donde una historia surgiría tiempo antes de la llegada del sinsajo.

Hello! Esta propuesta está muy interesante, creo que es una muy buena idea para uns fic, no? De hecho esta podría o no ser la sorpresa que les tengo...

Espero les guste , este fin actualizooo.

10/noviembre/2018

Bye 💚

One Shots • AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora