WOMAN

C A P Í T U L O 30

Despertamos y al hacerlo pude ver a Harry empacando la ropa en la maleta, se lo veía cansado así que me levante.

- ¿Qué haces? -pregunte-

Me miró y pude ver que estaba agotado.

- Empacando cariño nos vamos -lo mire tierna-

- Me hubieras despertado y te ayudaba -dije tomando la maletas-

- No tu debes descansar por los bebés -le sonreí-

- Ve a descansar Edward yo estoy bien -dije seria-

- Esta bien -se fue a dormir un poco-

Baje a preparar el desayuno, los demás bajaron y desayunamos, subimos las maletas a la camioneta, mientras dejábamos descansar a Harry. Me fui a tomar una ducha mientras el dormia.

Mientras jabonaba mi cuerpo, la puerta del baño se abrió, dejando ver a un Harry dormido.

- Si quieres te ayudo -dijo resfregandose el ojo izquierdo-

- Esta bien -dije-

Se sacó la ropa de un solo tirón entro a la ducha.

- ¿Porque eres tan hermosa? -dijo-

Me abrazo por detrás y besó mi cuello.

- No lo sé -respondí-

Salimos del baño ya duchados, bajamos Harry desayuno.

Nos subimos en la camioneta, Louis manejaba esta ves, mientras él descansaba yo miraba por la ventanilla el sol que brillaba.

Harry acariciaba mi mejilla y luego comenzó a hacer circulos con su pulgar en lo vientre. Los dos reíamos.

Mientras pasaban las horas y Niall aún seguía con sus malísimos chistes.

- ¿A donde vamos ahora? -pregunté-

- Vamos a Mánchester -sonreímos-

- Amo esa ciudad -dije mirando por la ventana-

- Yo también pero nos estaremos juntos por un tiempo, nosotros debemos enfrentar al Jefe y tu te quedarás con... -alargó y se puso nervioso-

- ¿Es una sorpresa? -asintió-

- Si te prometo que te va a encantar -le di un beso corto en los labios seguido de un abrazo-

- Te amo Harry -dije soltando lágrimas-también promete que seré a la única que amarás en esta vida...

- Lo prometo -sellamos el pacto con un beso-

Estuvimos hablando de en donde viviríamos con nuestros bebés, las cosas que debíamos comprar.

Pasó un día ya que quedaba demasiado lejos de Cambrindge. Nos estacionamos en un hotel donde tuvimos que abrigarnos lo suficiente por el frío y para que no nos descubrieran.

Al llegar a la puerta Harry pidió las habitaciones.

- Dos habitaciones por favor... -dijo amablemente-