Serendipia

24 de Abril de 2014

Hola oyente, lamento haber tardado tanto es que estaba peleando contra la distancia.

Bueno, lo que importa ahora es que ya estamos preparados para seguir saltando en el tiempo para contar esta historia llena de momentos y emociones. Hoy os contaré la frase de: "Prometo quererte y cuidarte porque vales la pena."

Realmente es una frase que ayudó a Alex a mejorar como persona con el paso del tiempo. Y si me preguntáis porqué hemos saltado tanto en el tiempo, entonces yo os diré que Rachel y Alex siguieron siendo pareja, afrontando las cosas juntos, superando el día a día, y así hasta hoy.

Rachel: Ya estoy en casaaa

Alex: Fotoooo

Rachel se había cortado el pelo, un poco más corto y Alex siempre le pedía foto para ver como le quedaba, además de que era una buena forma de ver más a Rachel.

Alex: Woah, te queda realmente bien

Rachel: Sí?

Alex: Sí, a mi me gusta

Rachel: Estaba un poco preocupada por si no te iba a gustar...

Alex: Pero qué dices? Si es a ti a quien te tiene que gustar primero, pero que sepas que a mi me gusta como te queda

Rachel: Me alegro y tengo muchas ganas pero estoy bastante nerviosa

Alex: Y yo... tanto tiempo hablando por el móvil y por fin nos veremos

Rachel: Hemos pasado por mucho para llegar hasta aquí, eh?

Alex: Espero que no pongas cara de asco al verme, no salgas corriendo, por favor

Rachel: JAJAJAJAJA no salgas tú corriendo al verme

Alex: Pero si tú eres to' guapa

Rachel: Y tú qué?

Alex: Yo qué?

Rachel: Pues que también eres guapo

Ejem... la conversación se mantuvo cursi durante un buen rato, pero sí, un 24 de Abril, Rachel y Alex se vieron por primera vez. De hecho, Alex y su familia estaban de camino.

Alex: AAAAAGHHH ESTOY NERVIOSOOO

Rachel: Y YOOOOO

Alex: Me va a dar toda la vergüenza allí delante de tus padres

Y sí, eso ocurrió. Cuando llegaron al hotel, Alex ya no sabía como soportar toda la impaciencia, las ganas, los nervios y la felicidad de ver a Rachel por primera vez. Ese día no existían los problemas, era la calma después de una constante tormenta.

Media hora después allí estaban los dos. Alex tenía la mirada fija en Raquel mientras se acercaba a ella sin poder contener la sonrisa, sin saber que decir, sin creerse aún que todo lo que estaba pasando era real.

Padre de Rachel: Así que tú eres el famoso Alex.

Alex: E-eh sí.

Alex estaba tan nervioso y feliz que eso era lo único que podía decir. Bueno, se saludaron todos y a partir de entonces empezaba dos días inolvidables para los dos.

En primer lugar, fueron a un bar para hablar un poco y conocerse, mientras que Rachel y Alex se alejaron un poco ya que era el momento perfecto para abrir los regalos. Y bueno, si tenéis curiosidad sobre qué se habían regalado, pues vuestro querido narrador os lo dirá, se regalaron una pulsera. De hecho, la pulsera de Rachel logró algo que Alex nunca olvidó, pero eso os lo contaré unos años más adelante.