En este momento de mi vida no puedo.
No se si me he dado cuenta algo tarde de lo mucho que te necesito.
Una última llamada algo desesperada, una última oportunidad.
Me falta el aire al escribirte con límites, sin poderte decir lo mucho que te quiero, lo enamorada que estoy de ti.
Tengo que medir mis palabras contigo y eso es una puta mierda.
El daño que siento por dentro, como si miles de cuchillos me rasgaran por no poder besarte, abrazarte, oler tu perfume.
Por favor, dime que te quedas, que te quedas aquí conmigo.
Para ti soy solución y a la vez problema.
Conmigo estás bien, eres feliz, pero a la larga sólo soy una preocupación más que añadir a la lista de cosas que te colapsan la mente.
Y aquí estoy yo, esperando ese puto viernes y el próximo, y todos lo que quieran venir con él.
Sólo quiero que si sigo complicándome sea contigo al lado.
Todos me quieren consolar diciendo: eres una chica diez, no se ha dado cuenta de lo especial que eres, ya verás que se soluciona, se va a arrepentir...
Que me digan esto me hace sentirme incluso vacía.
He dado mucho de mi, pero ¿Lo suficiente?.
Te quiero.
