No es tarde, nunca es demasiado tarde...

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Las calles en Yokohama estaban casi inundadas, parecía un diluvio. Aunque no era para alarmarse.

No había alma en las calles, pues todos preferían estar en la comodidad de su hogar o en algún lugar seco.

Miró el cielo, casi sonriendo de forma burlona. Él era la única persona a la que se le ocurría salir en un día así; era uno de esos días en los que el pasado lo perseguía.

Suspiró. ¿Cuánto tiempo había pasado ya después de todo lo ocurrido? No lo sabía.

O simplemente no quería recordarlo.

Se recargó en el barandal del puente, mirando sin mirar realmente a la distancia. Perdido en sus pensamientos.

Por un momento contempló el río, el cual era violentado por las frías gotas de lluvia que caían. ¿Está podía ser una buena oportunidad para suicidarse?

Estaba por subirse, cuando de repente sintió como algo lo jalaba y lo estampaba con fuerza en el suelo. Por un momento pensó que era Kunikida.

— ¿En serio piensas matarte en estos momentos? — le preguntó con seriedad su antiguo compañero, sorprendiéndolo.

¿Qué hacía Chūya ahí?

— ¿Qué haces aquí?

— Eso debería preguntarte yo. — se veía tan serio, que ni ganas de fastidiarlo le daban. ¿O tal vez era por sus pensamientos?

— ...

Nakahara suspiró, pasándose una mano por el cabello, peinándolo hacia atrás. Recogió la sombrilla que hace unos momentos estaba usando, cubriendo a ambos.

— ¿Sabes? Siempre me pregunté los motivos por los cuales querías suicidarte... Y si lo pienso, no tengo clara la respuesta.

— Vaya, y pensé que me odiabas.

Chūya hizo caso omiso a su comentario.

— Tú y yo sabemos más que nadie, lo difícil que fue nuestra vida en la Port Mafia.

A Dazai no le gustaba hablar de esos temas. Cerró los ojos, tapando estos con su brazo.

— No sé que o quién te impulsó a irte. Pero por lo que veo, te está yendo bien... Al menos tú, puedes vivir en un mundo de luz.

La lluvia arreciaba, haciendo el ambiente aún más pesado. Chūya no desperdiciaría la oportunidad de ser sincero con Dazai, porque sabía, que otra oportunidad así, no se volvería a presentar.

— ¿Qué es lo que me quieres decir con todo esto?

El pelirrojo sonrió de lado.

— Nunca es demasiado tarde, Dazai.

Se descubrió los ojos, mirando a su antiguo compañero, con asombro. Nakahara le sonreía con sinceridad.

— Aún cuando te escuche decir que quieres suicidarte o cometer suicidio doble... Sólo te puedo decir, que nunca es demasiado tarde.

Le tendió el paraguas, comenzando a alejarse. Dazai se reincorporó, con el paraguas en mano.

Una sonrisa melancólica adornó sus facciones.

"— Nunca es demasiado tarde, Dazai."

— Gracias, compañero. — susurró, comenzando también a irse.

Tal vez... Y sólo tal vez, no era demasiado tarde.

-Traumada Taisho

Alv Soukoku BROTP xd

Never too late  [Chuuya & Dazai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora