Nuevo Comienzo®

.52.

Las puertas detrás de mi se abrieron al igual que las del lado contrario, todos entraron corriendo y me levantaron de un brazo ya que seguía en el piso, cruzaron aquella habitación extraña antes de que las puertas se cerraran otra vez.

Saul: Sabia que esto iba a terminar así!!

Me levanté aun con ardor en la piel, comencé a vestirme dándoles la espalda.

Yo: De otra forma no hubiéramos podido cruzar

Yuzuko: No vuelvas a hacer algo tan peligroso!

Yo: Haré lo que sea necesario

Kaoru: En fin, que fue todo eso?

Saul: Parece ser que sirve para desinfectar pero... Porque?

Yo: Sigamos adelante, no hace falta quedarse aquí mirando

Mas adelante había algo que nos impedía avanzar una vez más, una puerta con un mecanismo que no logré entender como funcionaba, con varios agujeros en firma de rectángulo y círculos que similares al lente de una cámara.

Yo: Hum... ¿Que es todo esto?

Yuzuko: Se ve peligroso ;-;

Me incliné para leer donde decía "MUESTRA" ¿Que quería decir eso?
Miré fijamente a uno de los círculos que parecía comenzar a iluminarse con una tenue luz roja, de un momento a otro sentí una gran ardor en mi ojo derecho, lo cerré fuertemente mientras escuchaba el sonido de un cerrojo abriéndose, una vez más una puerta se abrió mostrándonos lo que nos faltaba por recorrer.

Yuzuko: Estas bien?

Yo: Esa cosa! No se que hice ni que le hizo a mi ojo pero creo que se suponía que hiciera eso

Kaoru: Te quedaras ciega

Yo: No! De hecho ya no me duele tanto

Sentí como si mi corazón hubiera dado un salto cuando vi a aquel hombre con bata blanca de pie frente a nosotros, bloqueándonos el paso justo en medio del camino, inmediatamente pensé en mil formas de escapar de esto.

Científico: Ya lo sospechaba...

Victor: Quien es usted?

Científico: No es obvio? Trabajo aquí, de hecho estaba esperándolos, ya comenzaban a tardarse

Saul: De que habla?...

Científico: No debería darles explicaciones, ahora todos vengan conmigo y de buena gana si no quieren salir lastimados

De ninguna manera haría lo que el dice, permanecí junto a todos sin dar un paso, hasta que Anhelo se acercó a el lentamente

Yo: Anhelo que haces!?

Se quedó sentada en el suelo frente al hombre mirando hacia la nada.

Científico: Tu quieres ser la primera en venir?

Anhelo rió y tiró de los pies del señor con la fuerza suficiente para hacerlo caer; por alguna razón no reaccioné hasta escuchar su espalda golpearse contra el suelo, corrimos sin saber hacia donde ir sin mirar atrás, él podría recuperarse y seguirnos, nos separamos para que se le dificultara decidir en que dirección buscar.