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Cuatro meses después. 

Aun no he superado a mi hermana Hannah, aun creo y siento que puedo oír su risa pasear por la casa... ella no ha muerto, ella esta aquí... aquí conmigo.

Tenia un terrible dolor de cabeza debido a que aun mi madre estaba decaída por su pequeña lo cual me preocupaba siendo lo único que tenia.  y que el dinero que teníamos había quedado por los suelos ya que el servicio funerario salio mas caro de lo que pensábamos. 

Llevaba mas de el día entero con esta jaqueca punzante lo que hacia que me estresara y pasara todo el día en mi habitación oscura y sola.

Veía  un vídeo que tenia guardado en el teléfono de cuando ella y yo nos encontrábamos peleando en la playa,  "ella me decía lo mucho que me odiaba y que si tuviese que pedir un deseo seria desaparecerme del mundo",  yo solo la empujaba dándole golpes leves en la frente mientras la mandaba a callar.  mi madre grabo eso por que sabia que media hora después hannah estaría sonrojada disculpándose diciéndome en rebuznos lo mucho que me quería. ese vídeo era mi consuelo, lo reproducía una y otra vez.

—¿Val?— escuche la voz y los pasos de mi madre acercándose a mi habitación y posándose en los marcos de la puerta.

—¿ Ah,Mamá?— dije volteándome y dirigiendo mi mirada hacia ella pausando el vídeo y levantándome de la cama la cual estaba un poco desordenada.

ella antes de acercarse a mi encendió la luz de mi cuarto —¿Ya se te ha quitado un poco?—dijo tomándome el rostro sobando de este mientras me sonreía.

Suspire y cerré mis ojos  soltando una pequeña sonrisa —Mmmmm, No, aun sigue aquí— señale mi frente y volví a sonreír.

Apretujo mis mejillas y beso mi frente —Ven, te daré algo para que se quite— tomo mi mano y me dirigió hacia la cocina quien tenia una ventana a la cual siempre me gusta mirar porque cuando se pone al atardecer es hermoso ver a través de los arboles el cielo rosa y naranjo  solía tomarle fotos, pero ahora esa ventana se volvió opaca ya que mi madre le puso una cortina, a todas las ventanas de hecho para que "el malhechor suelto, no estuviese presente" se que no servia de nada, pero igual la deje hacerlo.

Me senté en una silla pequeña, de hecho tenia un aspecto de banca,  que se encontraba cerca de la puerta de la cocina mientras veía a mi madre buscar silenciosamente en los cajones de esta pastillas para el dolor de cabeza.

Vi que empezó a disminuir su búsqueda y a ponerse quejumbrosa maldiciendo a voz baja.

—Demonios! ¡¡Donde están las estúpidas pastillas!!—dijo en casi un susurro mientras cerraba un cajón se acercaba a otro y volvía a buscar sabiendo que ya había buscado en ese cajón.

—Mamá...Ya no hay, se acabaron— Reí.

pataleo un poco y rebuzno mientras negaba su cabeza y seguía buscando —No!!, se que había dejado unas cuantas— chasqueo su lengua cerrando la puertilla del cajón con fuerza y se volteo cruzada de brazos.

—No importa madre, se me quitara si duermo un poco mas— comente después de un pequeño silencio.

—¡Ahh!,Esto es muy frustrante, si tuviese dinero te dijera que compraría unas. ¡pero en unos días comenzare a trabajar hija! así que descuida—  dijo entre una pequeña carcajada mientras se acercaba de brazos abiertos para abrazarme.

En ese momento recordé que en un bolsillo de mis pantalones estaban unos cuantos billetes que alcanzaban para siquiera una sola. 

—Espera mamá—dije en un tono alegre alejándola un poco de mi. —Tengo un sencillo en mi bolsillo y puedo comprar una!—

✞𝕄𝕪 𝕜𝕚𝕝𝕝𝕚𝕟𝕘 𝕕𝕒𝕕𝕕𝕪✞~ [+ 𝟏𝟖] ~「Min yoongi」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora