"Déjame ayudarte, por favor" te dije mientras trataba de acercarme a tí.
"¡¿Ayudarme de qué?!" Me contestaste de forma violenta.
"Ayudarte a salir de ser suicida, yo pude hacerlo ¿Por qué tú no lo harías?"
"No soy suicida, aléjate maldita ramera". Y te fuiste.
Eso me pasa por tratar de ayudar a las personas.