Zodiaco "Metamorfosis"

3 "Justicia nocturna"

Nick se dispuso a partir a su casa a paso apresurado, se hacía tarde, el sol ya se había puesto. Después de unos minutos trotando llegó a su morada.

- Nick, por fin llegas - Dijo con el entrecejo algo fruncido Evan.

- S-si, estaba... ocupado - Contestó jadeando.

- ¿Vas a cenar?.

- N-no está bien, no tengo hambre, subiré a mi cuarto, tengo mucho sueño y estoy cansado - El chico se dio la vuelta y se empezó a retirar de la cocina.

- Espera Nick.

- ¿Eh? ¿Qué pasa?.

- Mañana temprano iré a ver unos asuntos en mi trabajo, tal vez no regrese hasta dentro de dos días, te lo digo para que estés al tanto.

- Está bien, espero que te vaya bien.

Tal vez Nick no lo demostraba, pero le tenía un aprecio increíble a Evan, para el era prácticamente su padre; más sin embargo su presencia era todo lo que recordaba de su infancia eso hacía que a veces en momentos desconfiara de él, sus pensamientos iban desde que tal vez era el culpable de la desaparición de sus padres hasta que realmente era su padre y se lo estaba ocultando por alguna razón. Evan siempre le dijo que él había decidido adoptarlo cuando era pequeño, sus padres según él habían fallecido en un accidente.

- Gracias - Expresó Evan con una sonrisa.

Después de que se despidieran, Nick subió a su cuarto y se acostó disimulando que se había quedado dormido hasta que las luces de su casa se apagaron, dando la señal de que la diversión empezaba.
El chico en vela se preparó para salir, tomó una capa negra que guardaba escondida en su guardarropa y se la puso, esta tenía una capucha en su parte trasera que igual se equipó dejando ver poco más que su boca, levantó la cortina y abrió la ventana para posteriormente salir a un pequeño balcón que estaba en la parte superior de su casa. A él siempre se le atribuía una actitud calmada, casi pasiva, la gente tardaba en ganarse su confianza, nadie se hubiera imaginado que aquel joven con esa mirada serena ocultaba semejante secreto.
Los ojos del chico bañados por la luz de la luna llena tomaron un brillo y color totalmente anormal, tanto así que de lejos se veían como un lejano destello azul que iluminaba la ya entrada oscuridad.

- Hora de irse - Murmuró a lo bajo el chico mirando desde las alturas a la calle vacía, posteriormente dió un salto imposible hasta la acera resultando totalmente ileso y empezó a caminar sin un rumbo definido, caminó y caminó durante diez minutos pero no encontraba nada de lo que buscaba.
Al ver lo calmada que estaba la atmósfera aquella vez decidió marcharse, las desveladas y salidas de noches atrás le pasaban factura y su padrino ya sospechaba de algo raro, por lo tanto así como salió empezó a regresar a casa. Caminaba entre la penumbra de la noche cuando un grito lo alertó.

- Parece que no está tan calmado como pensaba - Se susurro así mismo.

- ¡A-ayudaa alguien!.

El chico dió un salto subiendo a la asotea de una casa y desde arriba logró ver qué al parecer se trataba de un asalto a mano armada, una chica joven era la víctima, el agresor se veía nervioso, lo cual era malo ya que podría cometer un crimen por error.

- Esto no es bueno - Murmuró el héroe tomando una piedra para lanzarla al ladrón, cuando está le dió este se alertó.

- ¿¡QUIEN ANDA ALLÍ?!.

- Maldición y yo que pensé que tendría la noche libre - Dijo Nick con aire de confianza cayendo desde arriba de la casa y aterrizando a un lado de la chica.

- ¡T-tu... No jodas e-res ... Nightshiny! - Gritó el ladrón desesperado mientras levantaba el arma tembloroso.

- Así es - Sus ojos seguían brillando en un azul resplandeciente, se acercó un poco al asaltante que continuaba nervioso.

- ¡N-no te acerques o disparo!.

- Podrías irte en este momento y aún así te perseguíria hasta atraparte, no me voy a detener, ¡Al suelo rápido! - Dijo refiriéndose a la chica, está obedeció y se tiró al suelo, un segundo después una bala pasó por lo que habría sido la cabeza de aquella mujer - Con que atacando a los reenes, qué mal me caen los tipos como tú.

Con una velocidad sobrehumana Nick se puso delante de aquel sujeto asestando un gancho y privándolo del aire unos segundos, el golpe bastó y sobró para tirarlo al suelo.

- Por tipos como tú hago esto, no quiero pensar en que alguien igual a ti arruine la vida de los demás - La cara del justiciero se puso sería mirando fijamente al sujeto con esos ojos azules.

- O-oye - La voz de la chica aún nerviosa por todo lo pasado intentaba pronunciar palabras - G-gracias.

- No es nada (¿¡Eh!?)... - En ese momento la expresión de Nick cambió completamente de parecer al ver el rostro de la víctima, debido a la rapidez de las acciones y dado que la joven llevaba un gorro que le cubría casi toda la cara, no se dio cuenta que aquella víctima era la misma chica que momentos antes había encaminado, era Dawn.