Ásdis y Ivar han sigo mejores amigos desde pequeños, se conocen perfectamente el uno al otro.
"Eres única Ásdis" decía Ivar con frecuencia
Todos en Kattegat sabían que ella era única pero no sabían porque.
¿Su amistad se podrá convertir en amor...
Estaba terminando de ordenar las últimas cosas que entre a mi casa. Mi propia casa. Hasta hace unos días seguía viviendo en la casa de mis padres Floki y Helga, ellos quisieron darme un regalo por mi cumpleaños, nunca pensé que mi regalo sería una casa.
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Me gustan los lugares sencillos y acogedores y justo así era mi casa. Cuando acabe de poner todo en su lugar salí he hice fuego para pasar el frío, frotaba mis manos y las llevaba a mi boca para entrar en calor cuando escucho que alguien se acerca, me volteó y veo a mi mejor amigo.
- Linda casa- dice Ivar sentándose a mi lado
- Lo sé, mis padres hicieron un buen trabajo- dije apenas por el frío. Ya que mi casa estaba en dirección a la punta de la colina más cercana a Kattegat el frío era increíble, siempre me a gustado la nieve pero está ves no estaba del todo lista para recibir este clima.
- Ven antes que mueras de frío- dice Ivar haciendo un gesto con su mano para que me acerque. Me muevo un poco para llegar a su lado y este pasa su brazo alrededor mío para así darme algo se calor.
Apoyo mi cabeza en su hombro y nos quedamos por un largo rato mirando el fuego en silencio hasta que habla Ivar.
- Hoy llega el rey Harald con su hermano y se hará una comida en el gran salón- dice Ivar, yo me siento derecha para verlo de lado
- Quieres que vaya?- le pregunto y este me mira de frente
- Por supuesto, quiero que me acompañes de seguro será una noche muy aburrida- dice
- Está bien, debo buscar que ponerme- digo y me levanto, cuando estoy por entrar a la casa Ivar me detiene hablándome
- Eso está listo, en la noche ve a mi habitación, las esclavas te ayudarán a ponerte lo que elegí- dice sonriendo y dándose la vuelta para irse
- Tú elegiste la ropa que usaré hoy? Por los dioses no puedo ni imaginarme lo que es- digo poniendo los ojos en blanco
- Oye se te vera bien, nos vemos luego Dis- dice y comienza a arrastrarse para irse, lo veo alejarse y entro a la casa. Me preparo algo para comer y tomó un baño para después ir donde Ivar.
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Me dirijo a Kattegat en mi caballo, cuando llego lo dejo con un hombre que se encarga de sus cuidados y me dirijo a la habitación de Ivar. Cuando entró no lo veo y detrás mío noto que hay dos mujeres jóvenes
- No está Ivar?- les pregunto mirando a ambas
- No señorita, pero ordenó que la ayudaramos a prepararse para la comida de hoy- dice una de ellas y yo asiento
- Comprendo, puedo ver lo que usaré hoy?- les pregunto, ambas asienten y se acercan al baúl cerca de la cama de Ivar. Cuando veo que sacan una prenda me quedo boquiabierta