Mi alma al demonio

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Jack narra:
Hola, mi nombre es Jack Lovzley, tengo 18 años de edad y desde muy pequeño me han inculcado la religión católica, mis padres Maria Selestia y mi padre Robert Constantine desde siempre me han enseñado ah respetar a las mujeres y las personas ajenas a mi familia, pero tampoco significa que tengo el derecho de maltratar a mi familia. El mandamiento de mi religion es "amaras a tu progimo como a ti mismo". Aveces me cuesta mucho trabajo seguirlo por que soy de un coro juvenil en mi templo y me acosan a diario por eso, pero la biblia dice que un día los buenos iremos al cielo, y la verdad es que yo no quiero condenarme para toda la eternidad solo por hacer cosas que me hagan sentir bien y estén mal, pues yo no soy así.
-Mama voy a salir con unos amigos, voy a llegar un poco tarde, prometo no llegar después de las 11 pm te quiero.
Ese día mi vida cambio en un instante, mis amigos me había hablado de una religión donde hacer lo que queramos no va contra las reglas. Obviamente quise ir a mirar como se practicaba esa religión así que fui, eran las 10:30 pm y casi era hora de irme pero solo hablaban de las juntas anteriores, en el piso había una estrella de 6 o 5 picos, no lo recuerdo con exactitud, pero todos estaban sentados a su alrededor, me levante y dije
-lo siento, tengo que irme. Mire a mis amigos y les dije que nos veríamos mañana, en ese momento cerraron la puerta y solo me asustaban mas, y en ese momento voltee hacia atrás mirando a los demás. Y de las sombras un hombre no muy alto joven como de unos 25 años de edad traía un pequeño niño amarrado en un par de sogas y con un trapo cubriendo su boca, estaba sangrando de la nariz y de su cabeza, asustado golpee la puerta un par de veces pero solo empeore las cosas, cerraron la puerta con unos pares de candados así que me recargue en ella y el hombre saco una daga de su bolsillo de su pantalon y se acerco a mi, asustado teniéndolo a centímetros de mi con las pocas fuerzas pero seguras lance mi mano hacia su cara y el la detuvo, asustado tome de mi estomago y lo mire nervioso y asustado, levanto la mirada, tenia un cubre bocas negro y un parche en el ojo, mirándome me dio la daga y me dijo:
-clavasela al pequeño. En ese momento colocaron una vela por cada pico de la estrella, apagaron las luces y mire al hombre, nervioso y asustado le devolví la daga y me negué ah hacerlo, así que el hombre sin ninguna reacción negativa o positiva dijo:
-escoge.
Señalando al pequeño. El o tu, su futuro o el tuyo están en tus manos, pues si no lo haces, tomaras su lugar donde se encuentra.
Mientras el pequeño lloraba y suplicaba ayuda yo me lamentaba y me moría por defraudar a dios, así que me acerque al pequeño mirándolo acaricie si mejilla y dije:
-estarás mejor con dios y no aquí. Bese su frente y le clave la daga en el corazón, cuando caminaba hacia el hombre para devolverle la daga la estrella se encendió de un color rojo obscuro y quemante, y después en negro, la sangre del pequeño hiba por cada linea de la estrella, asustado di un salto para salir,pero fue inútil, un campo de fuerza me detuvo, y allí supe que estaba siendo bautizado como seguidor del demonio, mire al hombre quien entro sin ningún problema. Llego entonces hacia el pequeño y tomándolo de la cabeza le corto el cuello haciendo que una inmensa cantidad de sangre callera en la estrella, uno de los integrantes le lanzo un machete y el hombre le corto la cabeza sin ninguna compasión, dejo caer la cabeza y tomo sangre del piso, la suficiente como para manchar a alguien, limpio su mano dejando manchados únicamente dos dedos los cuales eran con los mismos que el padre da las bendiciones en misa, se acerco a mi y me marco una cruz inversa, el cual era el símbolo del anticristo, asustado perdí la conciencia, para cuando desperté estaba en mi cama, pensé que había sido un sueño, baje a desayunar y mis padre se encontraban mejor. Jamas los había visto tan tranquilos, me senté y mi madre volteo a verme y me pregunto:
- ¿como te fue anoche en la fiesta?
Yo estaba confundido, por que no recordaba haber ido a una fiesta, pregunte por quienes me habían traído. A los dos días de que eso había pasado volví a investigar y me volvieron a llevar allí, y otro integrante nuevo había llegado. Le paso lo mismo que a mi pero con un chivo bebé, comenzó a gustarme por todo lo que haciamos. Y así me volví un practicante de satanás. Y me siento mejor aquí que en otro religión.

Entre el cielo y el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora