A ese chico al que quiero ayudar y casi ni conozco

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Me metí en el zarzal negro para agarrar tu mano,

Tú, acurrucado, como un animal herido,

Con el corazón donde sangra una herida

Que para mí sigue siendo un misterio.

Yo encantada te ayudaría,

Pero tienes que dejarme hacerlo.

Poemas al vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora