Janet Jones
Pocos días después de haber quedado con mi hermana , recibo una llamada la cual, me rompió el corazón en mil pedazos, nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde.
Miles de relámpagos me electrocutaron por dentro, mis uñas desgarraban mi piel auto lesionándose, lágrimas negras caían desde mis ojos dejando un recorrido carbonizado en mis mejillas, veía todo de un color gris intenso, empecé a temblar, mi visión reducía por segundos, al cabo de un instante, un simple instante , cerré los ojos dejándome caer.Desperté en la habitación de una clínica, la reconocí al instante, era la clínica que había cerca de casa, me pregunté como había llegado allí y que habría pasado, mi mente no daba a más.
Pronto vino un médico y me recomendó que me tranquilizase, que me había desmayado tras la noticia de que mi hermana Bárbara Jones, había muerto pasados unos aproximados tres días.Empecé a notar como el corazón empezaba a latirme más de la cuenta, avisándome de que nada de lo que había pasado era broma, mi hermana y mi cuñado estaban muertos, nunca los iba a poder volver a ver más, recapacité, y pegué un brinco, esto debía de saberlo mi madre, debía de enterarse, teníamos que hacer algo... Mala suerte que cuando centré la cabeza todos esos pensamientos los había dicho en voz alta y el médico ya me estaba volviendo a tumbar en la camilla.
-¿Hasta cuando tengo que estar aquí?, pregunté entre sollozos.
- Hasta que se relaje y se tome un descanso, sé que el momento por el que estás pasando no es el mejor , pero tiene que afrontarlo, y de verdad que los policías nos han informado de que están haciendo todo lo posible por encontrar al culpable de este desastre, lo siento mucho, por que sé que tu hermana y tú teníais una amistad muy apegada, erais muy...
- Sí, no hace falta que me sigas diciendo cuanta cercanía había en nuestra relación, ahora , prefiero que no me des la lata o me iré volando de aquí aunque me muera.-Le repliqué antes de que pudiese terminar la frase.
- Está bien, puede irse ya si quiere, solo fue una bajada de tensión , ahora, hasta luego señora Jones, espero que le vaya bien- dijo el médico con un aire un poco molesto.Cogí mis cosas , y me marché de allí , justo cuando salí , choqué de frente con mi marido Darío y mi hijo Hugo.
Hugo era un niño, como decirlo, para cualquier madre su hijo es un encanto, pero Hugo para mí aparte de ser un encanto, tenía ese toque especial que pocos niños solían tener.
Era aventurero y miedoso a la vez, frío y calor, blanco y negro.
Siempre era educado hasta cuando la persona no le suponía un gran apoyo,sonreía a todas horas.
Tenía ocho años, así que no quise contarle que su tía había muerto hace días.Cuando lo vi caminando con su padre con el pasillo, me dio la impresión de que algo no iba bien.
Hugo corrió hacia mi y noté como se me humedecía la camisa por la parte en la que estaba apoyada su diminuta cabecita.
Mi marido,me miró y con solo ver su mirada ya sabía lo que pasaba realmente.
Hugo ya se había enterado de el trágico suceso .Caminamos hasta la salida de la clínica y nos metimos en el coche, el ambiente no era muy acogedor ya que resonaba un temible silencio anunciando que nada iba bien por ese entonces.
Al poco rato, escuché el motor de el coche iniciando una ruta a través de el parque más conocido de la ciudad.
La radio anunciaba la muerte de mi hermana efectivamente, no me dio tiempo a darme cuenta cuando el aire que entraba por la ventanilla me acariciaba la cabellera como el viento acaricia a las nubes, imágenes efímeras se me venían a la mente una destrábalo de otra sin parar.
Yo era unos años mayor que Bárbara.
El día de su nacimiento, sus primeras palabras, sus primeros pasos , sus primeros cumpleaños, en general todos sus cumpleaños desde el primero hasta el último, el año pasado.Mi madre ya sabía la noticia cuando llegué a casa y miré el teléfono fijo , ya que tenía dieciséis llamadas perdidas suyas.
La llamé.
No cogía.
La llamé de nuevo.
Empecé a preocuparme.
Suena el timbre de casa.
Era mi madre, ojeras hasta mitas de su arrugada cara , me sumergí en sus brazos, caímos hundidas con rodillas hincadas en el suelo, llantos incontrolables en el que ni mi marido se quiso meter.
Dos personas totalmente desoladas en una casa tan sencilla como la mía.Cuando ya estaba todo calmado, le ofrecí una tila para que se tranquilizase, y nos sentamos a recordar todos los buenos momentos e incluso saqué un álbum de fotos que tenía guardado en el amplio fondo del baúl de los recuerdos, ahora mi hermana , iba de camino al cielo , para hacerle compañía a mi padre, dos almas inocentes vagando por un mundo desconocido por los humanos, un mundo paralelo, infierno para los vivos , vida en grande para los muertos.
Mi padre murió en la guerra sobre estas fechas hacía ya cinco años, a veces ,en casa de mi madre , cuando iba a visitarla , notaba presencias extrañas en la casa, pero tal vez solo fuesen imaginaciones mías, ya que desde la muerte de mi padre mi mente nunca llegó a estar tan centrada.
Ahora nos preguntamos,¿ quién habrá sido la persona que ha arruinado la vida de dos personas totalmente inocentes?, ¿ por qué razón lo habrá hecho?, tendría Bárbara deudas sin resolver con una persona en concreto?, nadie ni nada lo sabe, pero lo que si estaba dispuesta a saber es quien lo había hecho y si era necesario, le haría pagar por ello con lo peor que se me ocurriese ya que , cada vez en mi familia faltaban más personas.
No hay peor sentimiento que sentirse vacío por dentro y no poder encontrar soluciones en esta marea de peces sin rumbo.
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En adopción
Misterio / SuspensoUn acosador, Una familia aterrada, Una nueva vida, Y un niño casi mayor de edad recién adoptado por esta familia. Muertes inesperadas, y cambios bruscos en la trama, El libro que cualquier lector anda buscando.