Necesito Proponerme A Siete Hombres ¿!Qué Hago!? [HIATUS]

Capitulo 35

Las cuatro estaciones del Palacio de los Mil Fenixs fueron distintas.

La Montaña del ciruelo brillante estaba cubierta de escarcha y nieve mientras las flores del ciruelo se deslizaban por el cielo, pero ya era otoño. Las hojas se han vuelto amarillas por la brisa del viento amarillo mientras se balanceaban en las copas de los árboles. Una vez que sopla un fuerte viento, pierden su renuencia a ser arrancados a medida que se alejan lentamente de las ramas, flotando en un ciclo eterno de regreso al suelo.

Desde hace tres años, la vida que una vez estuvo allí ya había dejado el Palacio de los Mil Fénix.

El joven que había practicado su espada debajo de ese árbol había desaparecido, la figura que leía libros en el patio había desaparecido, y el joven que todavía practicaba a primera hora de la mañana a pesar de su débil cuerpo tampoco podía ser visto.

Se había llevado consigo la vida de toda la montaña, al igual que las hojas muertas que cubrían el suelo. Con el hombre que lo crió, se separó de él, dejando solo las palabras para "no volver a encontrarnos".

En tres años, Yan Jun Qing había pasado de ser un niño a un apuesto joven.

Descubrió muchas cosas, que Chu Mu Yun amaba profundamente a Mo Jiu Shao, y también que Mo Jiu Shao no amaba tanto a Chu Mu Yun. Pero al menos cuando estaba vivo, este señor del orgullo todavía había dejado espacio para mostrar su afecto.

Debido a la interrupción de Ira, Chu Mu Yun había cambiado su vida por mil años de la seguridad de Mo Jiu Shao y, al mismo tiempo capturó completamente el corazón de este señor del orgullo que nunca tuvo a nadie a la vista.

La relación de Yan Jun Qing con Mo Jiu Shao durante los últimos tres años se había deteriorado hasta el punto de que ahora solo podían ser considerados extraños.

Sabía que Chu Mu Yun había hecho lo que hizo por su propia elección, pero nunca fue capaz de dejarlo pasar. No había manera de que pudiera enfrentar a este hombre que había "indirectamente" causado la muerte de Chu Mu Yun.

Había sido por lo menos hace dos años cuando él mencionó su idea de dejar la montaña.

En ese momento, Mo Jiu Shao ni siquiera lo miró, solo le había dicho: "Quiere que vivas bien".

Yan Jun Qing se había vuelto completamente rígido.

Mo Jiu Shao no levantó la cabeza, acarició suavemente el largo cabello del joven en sus brazos y habló: "En dos años, mientras tengas el control total sobre ese incendio, puedes irte".

Yan Jun Qing no pudo evitar dejar caer sus ojos hacia esa cara familiar. Solo había echado un vistazo antes de darse cuenta al instante de ese dolor desgarrador en su corazón.

Bajó la cabeza y reprimió ese temblor en su voz: "Está bien".

Finalmente, Finalmente, el Yan Jun Qing de ahora finalmente puede dejar el pico de los Mil Fenixs.

Antes de partir, quería despedirse de Mo Jiu Shao y echar un último vistazo a Chu Mu Yun.

Quizás después de que se separen, nunca tengan otra oportunidad de encontrarse más. Pero este joven que había dado su calor y lo había despertado de sus pesadillas, siempre permanecería en lo más profundo de su mente, para siempre.

Los muchos años que pasaron en el Pico de los Mil Fenixsse sintieron como si cada día hubiera sido igual. Yan Jun Qing se inclinó tres veces ante Mo Jiu Shao: "Muchas gracias milord por su cuidado".

Mo Jiu Shao respondió con un simple zumbido de reconocimiento.

Después de algunas dudas, Yan Jun Qing comenzó: "Mi señor ......" Pero antes de que pudiera terminar, Mo Jiu Shao lo había interrumpido: "No".