Oh, Tony [IronFrost]

Parte 2

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Dejó caer su mano, soltando su dolorosa polla a favor de separar su culo para exponer mejor su agujero dejando que el lobo mojara sus dedos con su encantadora lengua. Todo estaba resbaladizo producto de la baba que goteaba sobre sus bolas y caía en gotitas entre sus rodillas abiertas. Tuvo que luchas contra la lengua astuta del animal para meter dos dedos dentro de su culo, e incluso mientras se dilataba el lobo seguía lamiendo, alrededor de ellos y dentro de él.

Empujó con la mano, asegurándose de que su canal fuera agradable y lubricado, antes de sacarlos soltando un pequeño maullido. – Tony – se quejó, consternado por lo destrozado que sonaba, y mantuvo su apertura entre el pulgar y el índice – por las Nornas, fóllame.

El lobo feliz mente volvió a lamerlo. El aliento de Loki se sacudió. Se sentía bien, pero no era lo que quería en aquel momento. Lo que ansiaba. Gruñendo: - ¡eres un estúpido animal! – se acercó más al lobo, agarrándolo por la piel suelta del cuello y lo arrojo sobre él como una manta.

Las patas delanteras lo abrazaron inmediatamente alrededor de la cintura y las caderas del lobo se movieron erráticamente contra él; entre todo el cálido y seco pelaje, algo resbaladizo se destacó cuando se presionó contra su trasero, contra sus bolas, pero nunca contra él lo requería. Mientras más fallas, más desesperado estaba el lobo, hasta que escarbo alrededor de Loki tratando de obtener el ángulo correcto, aruñando sus piernas con sus afiladas garras.

- Tengo que hacer todo – se quejó el hechicero mientras agarraba la punta delgada de la polla del lobo y la apuntaba en la dirección correcta. En el siguiente empuje, las caderas del animal se dispararon hacía arriba y el pene del animal se deslizó hacía dentro, aún demasiado pequeño para ser satisfactorio pero aceptable, pues en poco tiempo su interior se incendió ante las rápidas acometidas del lobo, quien apretaba con sus patas delanteras su cintura para empujarse más profundo.

Loki gimió temblorosamente, sentía que la polla canina se endurecía dentro de él. "Necesito entrenarte" decidió, estirando su brazo entre sus piernas para agarrar su miembro oscilante y acariciarlo.

Un resoplido vino detrás de su oreja izquierda, seguido de unas nuevas "caricias" con aquellas afiladas garras a medida que aumentaba aún más el ritmo del empuje. Pronto, la polla dentro de él creció lo suficiente como para que se presionara contra su próstata con cada pasada. Extendió aún más las piernas y se dejó caer sobre su pecho, con el culo colgando en el aire para ser golpeado por el lobo.

Entonces, justo cuando Loki estaba llegando a aquel paraíso del placer, el lobo empujo fuerte dos veces y se detuvo, bombeando su semilla en él. Luego, rápidamente se recostó sobre la espalda del hechicero, exhausto, y jadeó en su oído.

Se habría quejado, excepto que en aquel momento noto exactamente qué tan grande era la polla dentro de él. Que ancho, bellamente ancho y grueso con un delicioso nudo lo suficientemente grande como para que solo tuviera que retorcerse para sentir una deliciosa presión contra su próstata. Apretó su canal experimentalmente y, oh, nunca más volvería a la polla humana. Esto fue... estaba tan lleno. Tan lleno y cálido, y podía sentir el pene del animal todavía eyacular en su interior, corriente tras corriente bañando sus paredes de aquella leche.

Su propia polla, cuando miraba, era de color rojo, purpura contra sus dedos pálidos. Ya casi. Empujando de nuevo, la monstruosa extensión en su interior se estremeció. Unas caricias y movimientos más hasta que llego, tan fuerte, mucho más de lo que recordaba, nunca había tenido un orgasmo tan alucinante.

Cuando recobró el aliento, con la cara contra la fría baldosa y el cuerpo tembloroso, se dio un momento para asimilar lo ocurrido y mierda, la limpieza se lo iba a tragar vivo. Definitivamente el dolor en su cuerpo lo mancillaría, además que iba a cagar leche de perrito por los próximos tres días, aunque en el lado positivo, el nudo todavía estaba intacto en su interior. Probablemente podría llegar a otro orgasmo... se apoyó en un codo y apretó el culo. Nornas, sí, mierda.

El lobo le lamió la oreja y Loki se rio, estiró una mano por encima para acariciar el pelaje del animal, tal vez podría convencerlo de que lo deje limpio de nuevo.

*

A la mañana siguiente, Loki preparaba el desayuno cuando Tony, la versión real, con forma humana, se despertó en el sofá. El hechicero vio a su amante frotándose la cara y se acercó con una taza.

– café – ofreció.

Tony lo tomó con un suspiro de agradecimiento antes de darle un par de sorbos, esto era la gloria.

- ¿Hambriento? Hice el desayuno.

Tony asintió famélico. Su garganta se sentía áspera, como si hubiera comido papel lija toda la noche. Se levantó para seguir a Loki, pero fallo, terminando de nuevo sentado con el ceño fruncido ante el fuerte mareo que lo abrazo. - ¿Qué paso?

El hechicero intuyéndolo siguió su camino hasta regresar con una bandeja, en ella había desde tostadas hasta huevos revueltos y fruta. Dejó los alimentos sobre la mesa del café, que estaba arañada sin remedio, y se sentó junto a Tony pensando seriamente que algunas cosas de la decoración debían cambiar, quizá algo más... salvaje. Hundió los dedos en el cabello de Stark y rasco suavemente detrás de la oreja – Felicidades – empezó. Una sonrisa adornaba su rostro – eres un hombre lobo.

Tony se enderezó, pues se había inclinado hacía las caricias que le propiciaba su amante, para fulminarlo con la mirada – No es gracioso – le recriminó con voz gruesa.

- No es una broma – tomando un trozo de mango, Loki lo llevó a los labios del Stark, quien lo tomó sin quejarse. – Llegue a casa anoche y eras un lobo – señalo la destrucción a su alrededor – Volviste a la normalidad al amanecer.

- Estaba... llena...

- ¿Luna llena? Si, lo comprobé.

Comieron en silencio, Loki le dio a la prodigiosa mente de su humano tiempo para procesarlo hasta que por fin Tony volvió a reanudar la conversación – No pareces molesto.

Ups. Demasiado tiempo, bien Loki – ¿Por qué estaría molesto?

Los ojos de Tony se estrecharon – Estas contento.

Y en ese momento maldecía internamente a su amante por darse el tiempo de conocerlo a fondo. – No, no lo estoy – Loki tomó un sorbo de su café, evitando así los ojos de Tony – no estoy contento o disgustado. Soy completamente neutral sobre este desarrollo.

Demasiado tarde, Tony estaba sonriendo. Maldito humano, como lo odiaba y amaba a partes iguales – Estas brillando. Follamos anoche ¿no? ¿Mientras era un lobo?

Las mejillas de Loki ardieron y aparentando indignación intento negarlo – No, por supuesto que no – fingiendo disgusto – qué criatura tan retorcida crees que soy y eres como para pensar tales perversiones.

Se quedaron en silencio después de eso, Loki deliberadamente apartó la vista de su amante mientras sonreía a sabiendas que había sido inútil.

Más tarde, cuando terminaron de desayunar y estaban en la computadora comprando muebles, pues obviamente Tony tendría que resarcir los daños ocasionados, el multimillonario besó la sien de Loki y murmuró:

- Tendré listo a Jar la próxima vez, sin ningún fallo. Lo quiero en cinta.

Loki se mordió el labio y asintió. La próxima vez. 

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Continuará...