Hasta la eternidad

Capítulo XIII - Nuevos aliados -

Antes que todo una disculpa enorme! ya tenia escrito el capítulo pero honestamente he estado ocupada u.u y decía; ahora si voy a subirlo, ahora si y pasaba el tiempo y se me pasaba tal vez mañana pensaba y así. Espero que sea de su agrado, quedo un poco corto creo yo. Postdata. Gracias Gris!!

Capítulo XIII

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Frente a él se presentaba ese hombre, el culpable de su desgracia en el pasado y el culpable de no poder correr al lado de Sasuke, y Neji sentía deseos de detener el corazón de aquel frente a él, de golpearle hasta que ningún solo hueso quedase intacto, pero debía soportar, al menos hasta que tuviera una estrategia que le ayudase a destruirle a él y a toda su organización.

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- Ah bien-carraspeó-agradezco su asistencia Shimura san

- Oh vamos Neji, puedes llamarme Danzou, después de todo pronto seré socio de tu tío Hiashi. Seremos casi como una familia

- Bien Danzou san si me disculpa debo...- intentando ocultar su molestia el castaño trato de excusarse y literalmente huir de aquel.

- Oh sí! estás ayudando a tu prima menor, eres un chico muy responsable y amable. Me ha dicho tu tío que siempre has mostrado un desempeño impecable en la escuela- comento el mayor que aún no soltaba la mano del castaño

- Bien gracias pero, si me suelta por favor, es decir no quiero ser grosero pero

- Ah vaya que torpeza la mía, es verdad-Comentó el mayor mientras inconscientemente colocaba su otra mano sobre la de Neji como si fuera un tesoro- Disculpa no te he soltado- dijo el Shimura sorprendido de sí mismo, al parecer el impacto que Neji había dejado en él lo había descolocado.

- Si bueno, nuevamente muchas gracias por asistir- espetó el castaño mientras mantenía la calma y hacia una reverencia, era imperativo no mostrar cualquier emoción, hoy más que nunca necesitaba hacer uso de su frialdad típica de Hyuga.

- El hombre no pudo evitar seguirlo con la mirada hasta que se perdió de su campo visual. La situación, no pasó desapercibida para Hiashi, que no dejaba de pensar. ¿Qué les pasaba a todos últimamente? Su sobrino parecía un imán de hombres, nah! debía estar imaginando cosas, Danzou era un hombre un poco mayor a su edad, sería ridículo que volteara a ver a un jovencito de casi 18 años ¿O no?

Carraspeo el peli largo- bien amigo, acompáñame a presentarte a algunos de nuestros invitados y a mi futuro consuegro.

- Si, vayamos, Konan querida sobrina, no te quedes ahí parada- dijo el mayor mientras llamaba a la oji ambar

- Hai, Shimura sama- contesto la peli azul. Al llegar al lugar había visto a los lejos por una fracción de segundos a Itachi Uchia, a quien hacía tiempo había visto en una de las tantas revistas de sociedad que su tío compraba en ocasiones, él decía que solo quería informarse sobre la gente millonaria. Ja! Pavadas, como todos los hombres su tío era un cotilla! Pero que importaba gracias a esas ridículas revistas de cotilleos lo había conocido a él, y por Kamisama ahora había estado cerca, bueno... no tanto, pero lo había visto, a lo lejos, pero lo había visto, a su amor platónico. Su tío jamás había sido una persona expresiva de hecho ella había permanecido fuera del país y únicamente venia cada vacaciones de visita, para su buena suerte al fin había logrado terminar su carrera como abogado penalista. Si, su tío se había opuesto desde el inicio pero no le había quedado más que aceptarlo, era curioso, ella juraba y perjuraba que Danzo se mantenía idéntico a cuando ella era niña, sabía que su padre y el eran familia y al morir sus padres el mayor la había adoptado como hija.