La condena de una justa

107 9 0
                                    

La asamblea estaba reunida, todos sus miembros veían a Verity con caras de desaprobación y furia en la mirada, no había forma de que la reunión saliera bien.

- ¡Verity Torres!- comenzó el asambleísta Graves - ¿Sabes por qué estás aquí?

- Sí- respondió la chica sin voltear a verlo.

- Entonces estás consciente del daño que has causado a toda la comunidad mágica.

- Sí- dijo nuevamente.

- Por lo tanto creo que sabes que, por tus actos de negligencia serás condenada.

Las manos de Verity comenzaron a temblar.

- Estás acusada porque desobedesciste órdenes directas de un miembro de la asamblea, uso excesivo de la magia del caos sin contrapeso y la pérdida de un objeto mágico extremadamente peligroso, el alkahest.

Una lagrima se deslizó por su mejilla.

- Por medio de estos cargos la asamblea te ha condenado a muerte- sentenció Graves.

-¡Me opongo!- El grito de una chica se alzó en la sala, todos se voltearon a ver de dónde venía el grito, una joven con una mecha rosa se acercó a la asamblea - Yo me opongo - repitió.

« Milagros, no » articuló Verity.

« Te van a matar y quieres que no haga nada» respondió «Ni loca»

Verity le dedicó una media sonrisa y Milagros volteó a ver a la asamblea.

- Está chica - dijo señalando a Verity - arriesgó su vida para salvar a todo el mundo mágico, enfrentó cara a cara a Constantine Madden, algo que ninguno de ustedes se atrevió a hacer, y no solo eso, sino que lo venció y le robó la magia que poseía ¿Cómo pueden condenarla?

- Señorita le voy a pedir que se retire -

- Con todo el respeto asambleísta, no, está chica es una heroína y ustedes quieren matarla ¿Por qué? ¿Por ser makaris? ¿Qué acaso le tienen miedo?

- Se lo diré solo una vez más - insistió Graves.

- ¿Qué? No quieren que todo el mundo se entere de que le tienen miedo a una chica del curso de bronce.

- ¡Ya escuchamos suficiente señorita! ¡Ahora lárguese!- espetó Graves.

Milagros dio una última mirada a su amiga antes de ser sacada de la sala por dos magos. El lugar quedó en silencio y un murmullo se extendió entre los miembros de la asamblea.

- Verity Torres - dijo Graves finalmente - la asamblea a cambiado tu condena, tu pena ya no será la muerte, pues nos has salvado, pero estarás condenada al exilio y serás vigilada constantemente por el ser elemental que te designe la asamblea. A partir de ahora tendrás prohibido usar la magia del caos. La asamblea ha hablado.

***

«Toc-toc»

- Verity, soy yo, Milagros ¿Puedo pasar?

La puerta del cuarto se abrió. Verity estaba sentada en su cama con la mano extendida en dirección a la puerta y en su regazo descansaba un viejo álbum de fotos. Milagros entró y cerrando la puerta tras ella se sentó al lado de su amiga.

- Tengo miedo- susurró Verity.

- Vamos, esa no me la creo, tu, Verity Torres, la misma que derrotó al enemigo de la muerte, tiene miedo- Milagros le limpió una lágrima a su amiga - No te culpo, yo también estaría aterrada.

***

- ¿En serio van a dejar que la makaris esté libre? ¡Tiene control sobre la magia del caos!

- Era la única opción, la chica frustró nuestros planes.

- Ojalá aquí fuera como en Europa, allá matan a los makaris desde que los descubren.

- Y así será aquí también, ella será la última de su clase . Las labores de la MACMA comenzaron. Finalmente nos libraremos de los makaris.

¿Y sí....? La Prueba De HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora