Una familia no tan normal

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Once años después...

La familia Hunt era bien conocida en su pequeño barrio de Carolina del norte, pero no en el buen sentido, sus vecinos decían que eran raros, incluso los habían acusado de brujería, y no pudieron tener más razón, pues los Hunt eran magos. 

Ese día, Call, el único hijo de Alastair y Sarah Hunt, iba a presentar su prueba de hierro, el examen para entrar al Magisterium, la mejor escuela de magia.

- Tu respira, todo saldrá bien - animaba Sarah a su hijo mientras le frotaba los brazos - ya verás que serás el más alto.

- Sarah, no lo presiones, lo pones nervioso - dijo Alastair mientras le abría la puerta del auto a su esposa, un viejo Rolls Royce Phantom de 1937 color plata 

- No lo estoy presionando - contestó mientras subía al coche - entonces, Call, los principios de la magia.

- ¡Sarah! - exclamó Alastair mirando a su esposa.

- El poder proviene del desequilibrio; el control proviene del equilibrio - Call volteo a ver a su madre por un breve momento, ella asintió y continuó - Todos los elementos actúan según su naturaleza: el fuego quiere quemar, el agua quiere fluir, el aire quiere subir, la tierra quiere atar, el caos quiere devorar. En toda la magia hay un intercambio de poder. Puedes cambiar la forma de las cosas, pero no su naturaleza esencial. Y el último todos los elementos tienen un contrapeso. El fuego es el contrapeso del agua. El aire es el contrapeso de la tierra. El contrapeso del caos es el alma. ¿Correcto?

Sarah asintió maravillada, ningún mago antes de entrar al Magisterium sabría los principios de la magia completos y mucho menos podría enumerarlos.

- Call, no importa si no te los sabes, no te los van a preguntar en la prueba, supongo que será como la nuestra, ¿La recuerdas, Sarah?

- ¿Cómo olvidarla? - dijo Sarah divertida - fue una de las cosas más divertidas en mi vida. Recuerdo que un tal DeWinter hizo volar al maestro North por todo el salón.

- O cuando tu hermano se asustó tanto con la prueba del tazón con fuego que se lo aventó a Rufus y le quemó las cejas.

- Espero que no nos siga odiando por eso.

Y así mientras avanzaban el tiempo fue pasando acercando cada vez más al joven Call al mundo de la magia.

***

- Aquí es - dijo Alastair al bajar del coche.

Call respiro hondo antes de abrir la puerta «solo es un examen» se dijo «solo un examen, que definirá el resto de tu vida, no tienes por qué estar nervioso»

Después de ponerle seguro al auto los Hunt se dirigieron al hangar que había enfrente, recorrieron los grises pasillos hasta llegar a una habitación con varias gradas acomodadas en forma de U frente a un escenario, en las bancas había una gran variedad de personas, la mayoría hablando con sus hijos, dándoles consejo y apoyo, pero en el fondo Call pudo distinguir a un chico que iba solo, que al notar que lo miraban sonrió en dirección a Call, « Parece amigable».

- ¡Bienvenidos! - comenzó a hablar un mago desde el escenario.

Call sintió un escalofrío, no se había dado cuenta, pero poco a poco a la habitación habían entrado varios magos con túnicas color vino.

- Candidatos y padres - continuó el mago - Han sido convocados aquí porque hemos visto un gran potencial en ustedes - la atención de Call se volvió hacia el escenario.

«Reúnanse detrás del escenario cuando el maestro North termine de hablar» una voz sonó en la mente de Call, volteo a ver a sus padres confundido, su madre le dirigió una sonrisa alentadora y su padre asintió.

Al final del discurso del mago Call levantó de su lugar y siguió a un grupo de chicos a lo que sería la parte posterior del escenario. Le llamó la atención ver a una chica morena de trenzas discutiendo con otro chico de cabello oscuro sobre cuál era el mejor de los cinco elementos, ella abogaba que el fuego era el más poderoso mientras que él defendía que el aire lo era.

-Ustedes han sido seleccionados para tener la oportunidad de ganar una plaza en el Magisterium- todos los presentes guardaron silencio - Este año, tenemos el honor de contar con varios miembros de la asamblea para supervisar las pruebas de este año.

Call recordó a los magos que habían llegado al hangar durante la presentación del maestro North y supuso que se refería a ellos.

-Nunca se habían supervisado las pruebas- se quejó la chica de las trenzas.

-Siempre hay una primera vez- contestó bruscamente un miembro de la asamblea.

Call vio como la chica tensaba la mandíbula y apretaba los puños, pero no dijo nada, solo bajó la cabeza.

-Como varios de ustedes sabrán se someterán a varias pruebas y se les calificará, después los maestros armarán sus grupos para posteriormente trasladarlos al Magisterium.

Un murmullo recorrió la sala, varios alumnos comenzaron a verse nerviosos, incluso Call se descubrió a sí mismo intentando ocultar el leve temblor en sus manos. El maestro indicó una puerta y todos los alumnos empezaron a caminar. Al cruzar la puerta de divisaban varios pupitres y comenzaron a tomar asiento.

Cuando todos estuvieron sentados dos magos con túnicas vino cerraron las puertas tras de sí y comenzaron a repartir unos cuadernillos, aún no habían llegado al asiento de Call cuando un chico comenzó a respirar pesadamente mientras veía sus manos, una masa negra surgía de sus dedos llamando la atención de los magos de la asamblea.

El chico no reaccionó lo suficientemente rápido para evitar que los dos maestros lo arrastraran lejos de la sala.

El silencio inundó el salón.

***

Aún estamos vivos, después de diez mil años mi hermano y yo decidimos continuar con esto, supongo que lo tomaremos como un proyecto de cuarentena.

Gracias a quienes leen nuestras estupideces que se nos ocurren antes de dormirnos

Hasta el próximo capítulo, que esperemos sea pronto.

¿Y sí....? La Prueba De HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora