❌ᎠᎪᎽՏ ϴҒ ϴᎡᏀᎪՏᎷՏ ❌

✖PRIMER ORGASMO✖

▶Público.

En cierta discoteca, que tenía mejor la pinta de un prostíbulo, Eren y Levi están en medio de la pista.

La música suena al ritmo de un sonido erótico y sensual, Daddy issues, que provoca que cuerpos choquen y rocen unos contra otros, las luces neones danzan de aquí para allá. Los aromas se mezclan, incluyendo el olor a sexo sucio que varias personas están teniendo en ese preciso momento.
Algunos eteros, lesbianas y por supuesto, también gay's, sin distinción de género. Y que importaba el mismo, siempre y cuando la pasaran de maravilla y el placer que se podía obtener al ser vistos.

Eren frota su trasero en el bulto que comienza a formarse en la entrepierna de su novio, hace círculos mientras se aferra a su cuello y el hombre lo toma de la cadera, mientras que con un movimiento brusco de su pelvis, finge una embestida. El castaño jadea y gime, se siente extremadamente bien.

El mayor baja sus manos por ese pantalón de cuero negro y entre cada pausa que hace, aprieta los muslos y la redondez de esas jugosas nalgas que le pertenecen desde hace años.

El lugar está por demás caliente, el sudor provoca que las ropas se peguen a cada cuerpo, mientras la camiseta gris del ojiazul se pega a ese musculoso pecho y marcado torso, los brazos aferrándose a la cadera canela de su chico, quien sigue frotándose con insistencia.

— ven.– le llama la voz ronca del hombre, siendo jalado a un rincón del abarrotado antro.

Eren sonríe con picardía y pone la espalda de su novio contra la pared, subiendo una pierna por su cadera y chocando su boca con la contraria, el efecto es inmediato, ambos miembros están erectos y palpitantes en cada pantalón.

Ahora es el pelinegro quien empotra a el castaño contra la pared, mientras devora esa linda boca e introduce su lengua, jugando con la de Eren. Las manos del menor van a parar a los botones de la camisa ajena, abriéndola con ansiedad y tirándole varios botones.

Levi lo tiene firmemente agarrado de sus glúteos, dando duras pero lentas embestidas, provocando una agonica fricción para su pene.

— penetrame.– le susurra al oído con la voz más dulce y sensual posible, en consecuencia, la polla del hombre palpita deseosa por enterrarse hasta las bolas en ese rico culo.— me preparé antes de venir. Sólo para ti amor~.

Levi muerde el lóbulo de su oreja, quitando con ambas manos ese cinturón dorado de la perfecta y ancha cadera de su chiquillo.— brinca.

El otro sonríe y obedece, enrollando sus piernas en esa gruesa cadera mientras su ropa interior es removida y el mayor saca su duro pene de ese prisión.

Con su glande tienta y presiona ese lugar rugoso y rosado. Ambos están tan calientes y excitados, los espasmos comienzan a aparecer en el pequeño cuerpo del castaño, quien añora ya ese duro, ancho y largo pedazo de carne profanar su interior.

Y sin más espera, lo tiene.
— Oh joder. Sii~.– el hombre se ha metido en ese apretado canal, siendo apretado y succionado de una forma tan deliciosa. Las calientes paredes de su chico lo están llevando al borde del éxtasis, se están amoldando a su forma y tamaño, como si reconocieran su carne.— muévete, fóllame duro amor.

Él lo levanta y después lo deja caer, mientras en ambos un jadeo de gozo se escapa de sus labios. La sensación es tan opresora y estimulante.

Un beso comienza, y a su vez, un beso tan erótico e intenso.
Están siendo vistos, pero eso sólo lo hace más caliente y erótico.

Las penetraciones se vuelven intensas, el mayor lo está jodiendo tan bien, que el chico sólo puede gritar y gemir como una vil puta. Eso prende al hombre en niveles altos.

A su lado, a unos cuantos metros, una chica está siendo cojida por dos hombres. Ella vé como el pelinegro empotra tan duro y salvaje a ese delirante castaño, y eso la excita de una forma extraña pero buena.

Los ojos jade chocan con los dorados de la chica y le sonríe cómplice, al ser los dos follados de tan rica manera. Ella le devuelve la sonrisa y comienza a besarse con el hombre que tiene en frente.

— mírame.– Levi lo embiste tan fuerte, llamando por completo su atención.— aprieta, bebé. Fuerte como me gusta.– Eren gime por tan sexy voz y hace lo que le piden, sus paredes anales se contraen alrededor del pene del hombre.— eso es bebé, ahora gime para mi.

El pequeño se aprieta al contrario, y comienza a gemir en su oído con una sonrisa maliciosa. Su cuerpo sube y baja, siendo ensartado una y otra y otra vez en ese grande y grueso pene. Su próstata siendo violada y mancillada.— tan ricoo~ más, dame más. Rompeme.

Sus súplicas fueron acatadas, y ahora Levi lo jodía de una forma tan dura y certera. Estocadas tan bestiales que lo estaban llevando al borde de un orgasmo.