🎁: Se supone que esto iba a ser un smut fluffy pero fue un fracaso. Lamento lo que están a punto de leer, traté de hacerlo bien :(
Sus labios se pegaron lentamente, danzando entre ellos mientras sus manos se acariciaban entre sí. Entonces, Jungkook tomó las riendas del asunto dejando al mayor sobre la cama para posicionarse sobre él, los besos continuaron igual de amorosos.
–Te amo, Hoseok –. Comentó cuando se separó para tomar aire. Admirando como el mayor sonreía dejando a la vista sus hermosos hoyuelos.
–Y yo a ti, Jungkook-Oppa –. Respondió entre leves risas al ver la mueca del menor.
–Yo no soy tu Oppa –. Mencionó antes de volver a devorar los labios ajenos. Ahora sus manos deslizándose a la curva de su cintura, levantando la tela para tocar la tersa piel.
Sus labios bajando a su cuello, pintando en su blanco lienzo colores de amor. Hoseok jadeaba removiendo su cuerpo entre los brazos del menor, un calor agradable empezaba a instalarse en su estómago haciendo que inevitablemente su boca rojiza se abriera para dejar escapar esos sonidos; el pelirrojo por su parte sentía que estaba en el mismo cielo. Grababa cada olor, cada sabor, cada sentimiento que lo recorría cuando probaba a su novio.
¿Acaso era posible tanta felicidad? Su pecho se sentía estallar de tantas sensaciones que lo embargaban en ese momento, los nervios habían pasado a segundo plano puesto que ahora se encontraba disfrutando de la calidez del cuerpo ajeno. Tan solo unos minutos más y las prendas desaparecieron de sus cuerpos, dejando a la vista su desnudez, sus almas.
La mano del menor bajó hasta el pene del mayor para empezar a bombear despacio, oyendo cada quejido, cada mueca de placer que hacía, sus ojos atentos en Jung Hoseok; la más perfecta obra de arte que alguna vez pudo existir.
Sus manos izquierdas estaban entrelazadas, mientras que con la diestra el menor –ahora– dilataba al azabache. Este otro por su parte, era un lío de jadeos con los ojos cristalizados en su totalidad.
–Ah, Jungkookie~ –. Gimió cuando los tres dedos en su interior tocaron un punto que lo hizo ver estrellas dentro de la habitación. Que lo hizo volar a su propio cielo.
–Eres tan lindo, hyung. Tan hermoso, así de esta manera; luces realmente como un ángel –. Comentó besando los tobillos del mayor, para inclinarse levemente, tomando sus muslos.
Ahora.
Era real. Estaba pasando.
El tiempo se detuvo entre ellos, y comenzó la danza más pura que alguna vez existió; con lentitud u delicadeza sumergidos en un océano de sus propios sentimientos. Con el sudor cayendo de sus frentes y sus corazones amándose como si no hubiera un mañana se entregaban en aquellas sábanas. No les importaba nada más, que sentirse el uno al otro, que amarse más que a nada en se mundo.
Para este punto ya no existían los comentarios malintencionados, ya no existían las críticas. Ahora solo había amor en sus acciones, puro amor. De ese que ves en los cuentos de hadas.
–¡Kookie! –. Gimió nuevamente ante las embestidas del menor, rasguñando su espalda para tratar de contener el placer. Jungkook jadeó ante el ardor pero no se detuvo, eso le impulsó a ir más lejos.
No sabían que podían compartir un acto tan hermoso con la persona amada. Esa manera única de demostrarse pertenencia inocente y amor era lo que predominaba.
¿Por qué? ¿Por qué se había enamorado tanto de Jeon Jungkook? Verle allí: Con sus pelirrojos cabellos desordenados, con sus labios rojizos y abiertos dejando salir gemidos, mientras sostenía sus manos y se empujaba hacia adelante. Haciéndole el amor de una manera mágica, casi irreal. Hacía que una calidez se embargara en su pecho, ver a ese chico que era sólo suyo.
Suyo.
De nadie más.
¿Por qué amaba tanto a Jung Hoseok? Aquel solecito que siempre iluminaba sus días, era como un cargador andante o quizá cafeína. Siempre dando ánimos a todos, su sonrisa que podría traer la paz a esta tierra. Su risa que se podría convertir en la octava maravilla del mundo si alguien se permitiera escucharla.
Habían aprendido a amar.
A entregarse el uno al otro mutuamente, más allá del placer sexual, sino uniendo sus almas. Sus miradas conectándose y las estrellas brillando en el cielo era lo único que sabían en esos momentos.
La magia envolviendo cándidamente sus cuerpos.
Jung Hoseok y Jeon Jungkook se amaban, y nada ni nadie podían cambiar ese irreversible hecho.
Ni siquiera la dificultad más grande podía separarlos.
💗💗💗
–¿Te hice sentir bien? –. Preguntó Jungkook besando la frente del mayor, quien ahora se hallaba recostado en su pecho trazando círculos imaginarios en el mismo.
Ambos cubiertos por las sábanas.
–Se sintió increíble. Me encantó, te amo, Kookie –. Se sinceró el otro apegándose a la calidez ajena.
¿Y saben algo?
Ellos podrían quedarse así toda la vida.
¿Qué es lo más hermoso de eso?
Que lo hicieron. Ignorando los malos comentarios, se quedaron toda la vida juntos contemplando las estrellas en el cielo y permitiéndose amar cada vez más.
Porque la orientación sexual es como elegir el color favorito, pero, las orientaciones no son algo que se elige sino que se acepta y se aprende a vivir con ello.Porque las chicas pueden enamorarse de chicos.
Porque las chicas pueden enamorarse de chicas.
Porque los chicos pueden enamorarse de chicas.
Porque los chicos pueden enamorarse de chicos.
El amor sigue siendo amor después de todo, no importa la forma de expresarlo, si es malditamente cursi casi igualando a Romeo y Julieta.
El amor nunca va a cambiar.
No importa lo que seas, lo que anheles, no importa absolutamente nada.
Porque cuando se trata de amor, el corazón manda a la razón.
Y así es como nuestro cuento de príncipes, termina como todas las famosas historias:
Con un maravilloso final feliz.
✿The End ♡.
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OPPA. ─HOPEKOOK/KOOKSEOK.
Fanfiction❝-¡Jungkook-Oppa! -¡Hyung, ya le he dicho que no soy su oppa!❞ ✧50% comedia 50% fluff ❀mención de otras parejas.