Capítulo 4 (parte 1)

56 8 2
                                    

Linduraaas! siento haber tardado tanto en subir otro capítulo,estoy muy liada y por eso siento que éste sea algo corto (es la primera parte de tres que formarán el capítulo 4) muchas gracias,si os gusta ya sabeis,estreillita y comentad para que siga subiendo por favor! graciiiiaaaaaaaaaaaaaas!!<3<3

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Se está divirtiendo a mi costa,muchísimo. Tiene una expresión sumamente divertida,por dos cosas. Primero,mi cara de asombro al verle en mi casa y lo segundo,está sin camiseta  mientras se acaricia suavemente ese abdomen tan marcado. Lo está haciendo a posta,¡suficiente ruborizada estoy ya para que además me provoque!

—¿Dónde se supone que debería estar?—me dice,reprimiendo una carcajada

—¡Pues no lo sé! ¿en tu casa? ¡o en el hotel revolcándote aún con la rubia!—le digo haciendo gestos exagerados con los brazos. Otra vez ese mal humor característico de mi nerviosismo. ¡Él me pone demasiado nerviosa! 

Sin poder aguantarse más,Adri estalla en una carcajada. Hace que me ría como una tonta. Su risa es demasiado contagiosa.

—¿Estás celosa,Sullivan?—me dice ahora serio,pero con diversión en sus ojos

Mi corazón empieza a latir más rapido. Intento que no se note,sino sabrá la verdadera respuesta.

—¿Celosa,de ti? ¡Por favor,Adri!—le digo lo más normal que puedo

—Pues a mí me parece que no—me dice incorporándose y acercándose a mí. Demasiado. Estará a unos diez centímetros de mí. Al ver mi reacción,fija su mirada en la mía y aparece una sonrisita maliciosa en sus labios marcados. 

—¿Interrumpo algo?—dice mi hermano que se apoya a la puerta de roble con los brazos cruzados y las cejas alzadas.

Al momento,Adri se echa hacia atras. Mi corazón,le agradece a mi hermano que haya entrado,ya que de lo contrario,iba a sufrir una grave taquicardia. Pero yo,maldigo a mi hermano en este instante.

Me levanto rápidamente y me dirijo a la puerta andando rápido.

—¿Yo con éste? ¡Ni de coña Christian!—le digo a Christian en voz baja,pero lo suficientemente alto como para que Adri lo escuche. Me volteo para mirarlo y veo que que tiene ese gesto de diversión de nuevo en sus ojos claros. Pongo los ojos en blanco y me voy de la habitación.

¡Claro que se divierte! ¿Cómo no se va a divertir con la cara de tonta que pones cada vez que te habla o te sonríe? Me grita mi subconsciente 

Cuando llego a la cocina,mi madre pela patatas mientras tararea alguna canción de los 80. Me acerco y le doy un beso en la mejilla.

—Buenos días,mamá—le digo

—Buenos días cielo—me dice devolviéndome el beso

Hablamos sobre cómo fue la fiesta—sin dar los detalles más importantes,como que Tor casi se pelea con un chico borracho que me molestaba,que me vine antes sin que ella se percatase de mi llegada porque Jorge vuelve de Amsterdam...Obviamente mi madre no sabía nada de lo de Jorge,no quería que se preocupase,ya que ella siempre se preocupa por todo demasiado.

—¿Qué hay de comer?—le digo en un intento de cambiar la conversación

Mi madre se ríe y me enseña el anillo de casada que tiene en el dedo. Yo frunzo el ceño.

—Estoy haciendo de comer para vosotros,siento no habértelo dicho antes,pero me voy tres días con tu padre a un pueblecito cerca de aquí,mañana es mi aniversario—dice sonríendo,en sus ojos hay un brillo especial,un brillo de enamorada después de tantos años—y bueno,ya sois mayorcitos para quedaros sólos

Quedarnos sólos...obviamente ya somos mayorcitos,pero nunca lo habían hecho antes.

—Entonces...¿te vas a la hora del amuerzo?—le pregunto intentando encajar piezas de ese lioso puzzle que estaba haciéndose en mi cabeza

—Me voy nada más que termine de haceros de comer,tu padre ha ido a echarle gasolina al coche,nos vamos y comemos en una parada antes de llegar al pueblo—dice mientras le da la vuelta a la tortilla de patata—vamos a Cérveda,¿sabes? allí nos dimos nuestro primer beso

Suelta una risita nerviosa y se ruboriza. No puedo evitar sonreír al verla tan feliz.

—Pásatelo genial,mamá,los dos os lo merecéis—le digo con un fuerte abrazo.

Mi madre termina al poco tiempo,yo mientras tanto,leo una revista de cotilleos en el salón. No me gustan los cotilleos,pero no tengo ganas de encender la tele.

Mi madre baja por las escaleras con un bolso de mano a juego de sus sandalias marrones y una maleta con ruedas de color roja,la misma que ha utilizado en todos los viajes,sean largos o no. No sé como las madres son capaces de meter medio armario en una maleta.

Se dirige hacia la puerta y yo la imito.

—Adiós cielo—se despide dándome un beso en la mejilla—que se porten bien,¿vale?

—Que se porten bien,¿quiénes?—le pregunto con las cejas alzadas

—Pues tu hermano y ese chico tan majo que ha dormido hoy en casa,sus padres han ido a visitar a una tía suya o algo así que vive en Londres,por tanto se quedará unos días—me dice como si no pasara nada.

Abro los ojos de par en par. Sólos en casa.

Sin argumentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora