Enamorarse es algo bonito

34- Hospital.

*Narra Marta*

Cuando todos salieron de la habitación, yo me giré y apoyé mi cabeza en la almhoada y intenté pensar en lo que succedió hace dos semanas. Cuando tubimos un golpe de mala suerte.

Alfinal de tanto pensar me acordé de todo lo que succedió.

Cuando pasaron 20 minutos me quedé completamente dormida, estaba muy cansada.

*Sueño*

Ahi me encontraba yo, en un parque yo sola en un banco llorando.

Marta: Por que? por que me a echo esto? Siempre e sido fiel y por que e hace esto?.

*Fin del sueño*

Pegé un saltó de la camilla, estaba llorando, y al lado tenía a Jesus...

Jesus: Que te pasa mi niña?- preguntó preocupado mientras me abrazaba.

Marta: No lo sé- die entre lágrimas.

Jesus: Tranquila no llores, cuando te calmes,  me lo explicas con tranquilidad- dijo preocupado.

Marta: Vale- dije, mientras me secaba las lágrimas de la cara.

Jesus se sentó en la camilla, me abrazó, y estuvimos 10 minutos abrazados. Estaba tan bien abrazada a el,  pero sabia que ese abrazo no duraria para siempre, entonces me despegué de el y se lo conté todo.

Marta: Creo que ya estoy tranquila y te lo puedo contar- dije calmada.

Jesus: Esta bien, cuentáme.

Marta: Pues he tenido un sueño muy raro. Estaba en un parque sentada en un banco llorando, y decía..

Que por que me habia echo esto? Siempre había sido fiel y me hace esto!

Jesus: En el sueño, era yo, al que se refería?- preguntó

Marta: Sí!, y entonces ahí me desperté!

Jesus: Princesita, jamás en la vida te sería infiel. Ahora la que me importa en esta vida eres tu daría mi vida por tí, yo te amo y solo tengo ojos para a ti.

Entonces yo le besé y le abrazé.

Marta: Mo bebe no hace falta que me lo asegures, se que tu jamás me serias infiel, te creo 100% y que sepás que yo también te amo!- dijé alibiada.

De repente escuchamos la puerta.

Knock knock!

Marta: Sí, adelante!- dije

Entró Dani triste.

Jesus: Que te pasa,  hermano?- preguntó preocupado.

Dani: Raquel..Que..

Marta: Que pasa con Raquel?

Dani: Que a perdido la memória y no se acuerda de nadie ni de nada.

Jesus y yo nos sorprendimos.

Marta: Quee?!?- pregunté triste.

Jesus: No me lo puedo creer!- dijo también triste.