Mr. Bunny Killer II 《KOOKMIN》

#28

Pov Jimin:

— Nos veremos en otra ocasión... "amor"

Fue lo último que dije, me voltee y caminé fuera del callejón aún sintiendo la mirada de Jungkook en mi, no importaba cuantas  cosas pasarán, sus ojos oscuros, su mirada tan fría me causaba un nerviosismo enorme, por fin llegué al final del callejón y doble hacía la derecha desapareciendo de la vista de Jungkook, me apoye enseguida en la pared botando el aire retenido en mis pulmones y me voltee disimuladamente enfocando mi vista en el callejón, a pesar de la oscuridad pude ver con claridad a Jungkook, el como volteaba a ver al hombre inconsciente en el suelo y pateaba el estómago de este una vez más, el como después sacaba una cajetilla de cigarrillos llevando uno de estos a su boca encendiéndolo en cuestión de segundos para después dejar escapar el humo, cada uno de sus movimientos eran realmente hipnotizantes, el volteo hacia la puerta para volver a entrar a ese club, dió unos cuantos pasos y pude notar como fruncia  el ceño llevando su mano a su costado, claro que supe enseguida que sucedio... la puñalada que le di... estaba sangrando nuevamente...

Jungkook volvió a darle una calada al cigarrillo y continuó caminando, hasta que desapareció de mi vista, la puerta cerrándose tras el y la oscuridad llenando nuevamente el lugar.

"Dime, Jimin, ¿cuál es la razón para que estés aquí?"

Sus palabras regresaron a mi mente torturándome una vez más, suspire reincorporandome llevando mi vista al frente, las luces de la calle formando un camino era una vista realmente hermosa.

— Quería verte...

Susurre aquello que debí haber respondido en ese momento, quizá podía engañarlo a el pero no podía engañarme a mi mismo, quería ver a Jungkook, saber como estaba después de la puñalada que le di, era obvio que no iba a morír con eso,  por lo mismo fue que Andrey iba a mandar a alguien a ver el estado de Jungkook, claro que yo me ofrecí y por eso estaba aquí, para ver en que estado se encontraba el, aunque fue un gran error de mi parte hablarle, no debí haber permitido que el me viera y no solo eso, sino que también permití que me besara, cometí muchos errores en tan poco tiempo...

***

Aburrido me senté en el suelo recargando mi espalda contra la pared, levantando mi mirada observe a las personas frente a mi, como esos idiotas practicaban su puntería, los disparos resonando en toda la habitación siendo realmente molestos, mi ánimo era mínimo, se supone que debería estar practicando con ellos pero no tenía ni las energías ni las ganas de hacerlo.

Pude observar como uno de ellos tomaba su teléfono dirigiendo su mirada hacia mi, después de unos segundos terminó la llamada y caminó hacia mi, me quedé en silencio esperando que dijera algo una vez que estuvo de pié frente a mi, me observo en silencio hasta que por fin comenzó a hablar.

— El jefe quiere verte

Fue lo único que dijo, odié enormemente como todos se quedaron en silencio observándome, era obvio que para ellos no era nada más que la puta barata de Andrey, todos sabían que el realmente al que quería era a Jungkook, claro que no lo consiguió y por eso para todos yo era un reemplazo barato de Jungkook, porque claro, compararnos a ambos marcaba una diferencia inmensa.

— Esta bien -asentí poniéndome de pié, el se alejó de mi y yo comencé a caminar hacia la salida, técnicamente arrastrando los pies sin ningún ánimo de ver a Andrey en este momento, estaría en terribles problemas si el se enterara de lo que hable con Jungkook-

Seguí mi camino por el pasillo, era gracioso como todos trataban de evitarme pero hablaban mierdas de mi a mis espaldas, continué caminando sin prestar atención a los susurros a mi  alrededor  o las miradas hacia mi persona, por fin pude ver la puerta hacia la oficina, me acerqué y toqué la puerta un par de veces, solo unos segundos después escuche un "adelante" provenir desde dentro, sin esperar abrí la puerta y entré, Andrey estaba como siempre tras su escritorio cómodamente sentado en su silla observando hacia mi dirección, una sonrisa apareció en sus labios y realizó una pequeña seña con su mano para que me acercara.

— ¿Para que quería verme? -pregunte mientras me acomodaba sentandome en sus muslos, sus manos se posaron en mis caderas  y las mías sobre sus hombros-

— ¿Como te fue con mi lindo conejito? -me preguntó, era obvio a quién se refería por lo que no era necesario preguntar-

— Esta bien -respondí enseguida- aunque se peleo con un tipo fuera de un club nocturno, seguramente la herida que le hice se volvió a abrir

— ¿Hablaste con el? -otra nueva pregunta de su parte-

— No -respondí sin duda alguna, si algo había aprendido era a mentir bien-

— Cariño -dijo, su mano derecha se levanto y acarició mi cabello un poco uniendo sus ojos con los míos pero yo bajé enseguida la mirada- sabes que sé perfectamente cuando mientes -pude notar como su voz se volvía más grave y como su mano tomaba mi cabello ahora con fuerza tirando de éste levantando mi cabeza para que lo mirará a los ojos, dolía, pero no podía quejarme- no quieras pasarte de listo conmigo, ya te lo advertí ¡no vuelvas a acercarte a Jungkook sin mi consentimiento! ¡¿entendido?!

— Si señor... -susurre tratando de no hacer ningún gesto debido a la fuerza con la que tiraba de mi cabello- usted sabe que no podría traicionarlo, se lo prometí... -continúe hablando notando como su agarré en mi cabello disminuía poco a poco- ha pasado bastante tiempo, he cumplido con cada una de mis palabras y así seguirá siendo

— Buen chico -por fin su mano dejó mi cabello bajando hasta mi nuca- aprendes rápido, el odio y rencor ayuda de muchas maneras -continuo hablando hasta que se acercó a mi quedando a centímetros de mis labios- esperó que sólo fueran palabras las que compartiste  con Jungkook

— Solo fueron palabras -susurré sintiendo su respiración fundirse con la mía- sabe que no hay nada más que quiera de el ahora, solo quiero ayudarlo a usted a conseguir lo que quiere, si asesinarlo es lo que quiere, lo ayudare a cumplir ese deseo

Al parecer mis palabras lo hicieron feliz, su sonrisa de satisfacción lo decía todo, el como sus labios se unieron a los míos, correspondí enseguida sintiendo como lentamente el sabor de Jungkook desaparecía.

No hace falta decir lo que sucedió después, tampoco quiero pensar en ello, lo único que sé es que en cada momento  imaginé que era Jungkook quién estaba conmigo, cada caricia, cada beso, cada cosa que el hizo me imagine que era Jungkook quién las realizaba, podía mentirle a los demás pero no podía mentirme a mi mismo, lo seguía amando, deseando, queriendo cada cosa de él, cada cosa posible incluso imposible.

— ¿A dónde irás? -me preguntó Andrey mientras me observaba desde su silla-

— Al centro -respondí con simpleza terminando de abotonar mi camisa y tratando de arreglar un poco mi cabello-

— Cariño, no encontraras nada a estas horas

— Solo quiero encontrar una cosa

El me miró extrañado y yo solo sonreí, sin esperar su aprobación salí de su oficina.

— Y esa cosa la encontraré en el centro...  -sonreí tras susurrar aquello y me dispuse a salir de aquel lugar nuevamente evitando las miradas de todos- eso espero...

***

Un regalo para ustedes, les advierto que ya saben que soy mala en esto de editar