Desea A Una Estrella Fugaz

Somnolencia III

Avanzo a paso lento entre el caos de el ahora destruido Gravity Falls, el color marrón del cielo, la tierra negra e infertilil y las burbujas de colores psicodelicos hacían que se le revolviera el estómago. El silencio sepulcral le hacía ponerse alerta, ante algún aleteo cercano o una risa maniaca; siempre tratando de tranquilizar el incesante latido de su corazón. Aunque tampoco deseaba volver a escuchar gritos de terror y agonía.

Vio su sweter antes violeta manchado de barro negro y una mezcla de sangre de otras bestias y humanos.

El sonido de pisadas le alertó, pero inmediatamente suspiro era un pequeño gnomo sin rostro que trataba de hacer algo con una flor marchita, quizás olerla. Mabel sonrió  tristemente. Le encantaría ayudarle, por su puesto que quería hacerlo, pero sabia bien que era un señuelo para capturar lo que fuese o a quien fuese, recordó a Robbie llendo a salvar a Tambry y ser capturado en el momento.

Alzó la mirada, notando la enorme pirámide flotante ante ella, y sintió el peso de la culpa, había sido muy inocente en creer que podría hacer algo. Apretó contra su pecho el hacha de su preciada amiga, mientras retenía el aire procurando no llorar y ser fuerte, mientras continuaba con su búsqueda del tesoro.

Tomo una cuerda de lo que parecía un cartel de ofertas del pequeño Gideon, la tomo y tenso rectificando su resistencia, el chico seguía desaparecido luego de retar a algunos esbirros de Bill. Guardo la cuerda en su mochila junto con una cartera llena de billetes de 100 dolares, seguramente su tío seria feliz de tener uno de esos, no sé imaginaba su felicidad con una billetera llena de estos.

Aun tenia que pasar a la farmacia y el mini super revisando si en bodega habría algo útil. Guardo un resorte y un lapicero que se encontró en el camino, esperaba ansiosa que su hermano volviese junto a su tío,  aunque ya habían pasado 4 semanas y no había tenido ninguna información sobre ellos. Aun recordaba a Wendy y Soos salir en busca de ellos, diciéndole que no podría acompañarlos porque ella representaba esperanza de que todo aquello acabara, pero tampoco volvieron. Vio a su derecha el fantasma de recuerdo de McGucket protegiendo a su Nieto, y a su izquierda a Grenda dirigiendose a ella para empujarla y que el rayo petrificador no le diera tomando su lugar.

"Ya regrese" comentó subiendo el asensor tras la maquina expendedora de la vieja cabaña del misterio, soltó un suspiro cansino mientras avanzaba hacia la habitación de su tío, dejando el hacha en el marco de la puerta. Las maderas crugian en cada paso en un inicio habían sido mas de 20 los que se habían resguardado en la antigua cabaña, pero ahora solo quedaban ella y su tio, los demas habían sido capturados por el demonio del sueño para ser parte de su trono de sufrimiento en el mundo de las pesadillas, hasta las mismas criaturas pertenecientes a Gravity Falls habían caído, pero ella no... Aún no...

La comida comenzaba a acabarse, al igual que el agua, desde que había envenenado el rió y vuelto sangre la de las tuberías ya no tenia que tomar, mas que la dosis diaria que un extraño filtro que el inventor había creado, entraba cualquier materia y salían no mas de tres litros de agua, aunque no era el mejor sabor.

Tomo aire para darse fuerza y entro a la habitación comenzando a hablar de todo lo que habia ocurrido mientras vaciaba su mochila, haciendo cambios de voces en algunas ocaciones y soltando ligeras risas, tomo la cartera y la puso al lado de la cabeza de Stan. Su tío no habia despertado desde que ella habia realizado esa promesa con Bill. Agradecía que Mc Gucket le hubiera enseñado a poner y a hacer suero intravenoso pues, aquello aun le permitía tener esperanzas en un mundo mejor y sin soledad. Esperanza que se derrumbaba al observar  la misma cara que con anterioridad le había sacado tantas sonrisas con juegos y bromas con trabajos injustos e ilegalidades ahora se encontraba demacrada, sus fuertes brazos día con día iban menguando hasta parecer dos huesos recubiertos de piel. Aunque ella tampoco era el mejor ejemplo de salud, sus ojos se encontraban sumidos en ojeras, sus antes adorables mejillas habían perdido su color, su cabello era un desastre y al igual que su tío el hambre comenzaba a notarse en su figura.