• Capítulo 1 •

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No tengo padres, me abandonaron cuando era muy pequeña, algo recuerdo de ello igual:
Mamá y Papá me habían llevado a un centro comercial, tenía apenas 6 años

¿Qué sabía yo que me iban a abandonar?

Pedimos comida en una tienda no muy costosa y luego me dijeron que podía elegir cualquier cosa solamente por ese día y entonces yo acepté, estaba muy feliz, mis pasos los acompañaban unos pequeños saltitos. Aún me acuerdo perfectamente de aquél día.
Elegí un collar..

Pero, la primera vez que lo ví supe que no era cualquier joya barata

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Pero, la primera vez que lo ví supe que no era cualquier joya barata.
Y lo sé, porque para que algo me llame la atención verdaderamente tiene que ser bastante importante.
No lo compré en una tienda cualquiera, una anciana me lo había vendido en un lugar de antigüedades.
Caminaba entre los pasillos del lugar hasta que algo brilloso hizo que posara mi mirada allí y me acercara, bueno, ahí estaba, una joya única, color rojo intenso, bastante detallado, me enamoré al instante.

Hasta el día de hoy lo sigo cuidando ya que es lo único que me quedó de ellos. Va, y un libro viejo..

Estábamos tomando un helado, los tres sentados en una banca que había en la planta baja del lugar.
La gente pasaba delante mía, cada quien en la suya.
Mi madre le había dicho algo en el oído a mi padre y entonces ambos se levantaron.
Yo toda inocente no entendía nada.

- Cielo.. -me acarició la mejilla-
Ahora venimos, vamos al baño...
-lo decía con una mirada diferente a la de lo normal-

- No tarden mamá, papá, no me gusta estar sola.. -me levanté y la abracé- ¿Si? -miré su rostro y ella estaba llena de lágrimas-

Entonces se fueron, vi por última vez sus reflejos desvanecerse entre las personas; yo ahí me quedé esperando, horas y horas, pero jamás regresaron.
Y lo entendí, luego de pasar la noche en la calle, con frío, y sin nadie; no iban a volver nunca más.

Pasados unos años los intenté contactar pero me enteré de que habían muerto.
Por un lado sentí mi corazón estrujarse y por el otro un gran alivio.
No se por qué pero es la verdad.

Y entonces...en estos momentos vivo en un departamento, no es tan grande pero me conformo con lo que tengo.
Ahora estoy en el auto bus, con mis auriculares puestos, escuchando las canciones que pasan en la radio, son aburridas pero con tal de no escuchar el murmullo de la gente insoportable.

La chica que está sentada del lado de la ventana me saca de mi burbuja.

- Disculpe, ¿baja? -pone una mano en el respaldo del asiento para ayudarse a levantarse y me mira con algo de desconfío-

Me quito los auriculares y miro alrededor mío.
Entro en la realidad y me doy cuenta de que yo también tengo que bajar.

Ése es uno de los problemas que tengo yo, suelo vivir en una burbuja, en mí mundo, analizando todo, pensando, o hasta imaginando..

Fate Stay Night: New way Donde viven las historias. Descúbrelo ahora