Sólo Amigos

Solos vos y yo.

Narrador Externo:

Ella lo esperaba como todas las tardes cuando terminaban de trabajar desde hace 4 meses: salían del estudio, tomaban caminos separados para hacer diligencias, y se dirigían a su punto de encuentro; la casa de Julieta.

El día de hoy ella había llegado más temprano, así que decidió tomar una ducha relajante, después de eso se puso su ropa interior sin molestarse en vestirse y comió algo liviano. Se detuvo a pensar un momento en todo lo que había pasado en el último tiempo, mudarse lejos de su familia para estudiar e iniciar una carrera musical que después de tanto esfuerzo le permitió comenzar a cumplir sus sueños y metas, volverse famosa, conocer gente, algunos no tan buenos, otros que considera familia.

Entre ellos estaba Tomás, el chico que había captado su atención desde el primer momento, ella lo apreciaba más de lo que pudo llegar a imaginarse, era muy común verlos abrazarse, acariciarse, e incluso algún que otro beso, eso sí, ellos no eran de decirse cosas tiernas ante los demás, eso lo dejaban para cuando estaban ellos dos solos, así que cuando alguien les preguntaba que eran ellos se dirigían miradas cómplices, sonreían y decían: "solo amigos".

Nadie solía comentar mucho de su relación, ya sabían que eran reservados y preferían no ponerle etiqueta, los únicos que aconsejaban era Sky la Dj y mejor amiga de Cazzu, y Homer mejor amigo de Tomás, el resto se guardaban sus opiniones. Y estaba bien, no querían complicarse en hacer cosas oficiales, ya lo habían intentado antes con otras personas, y en su experiencia no habían terminado del todo bien.

Sin embargo, aunque el otro no lo supiera, ambos en secreto les gustaría intentar algo, se habían vuelto indispensables en la vida del otro; eran los primeros en enterarse de los problemas, cosas buenas, y estar ahí para ayudar, celebrar, o solo estar. Así que a partir de eso se empezó a formar dentro de ambos en secreto el deseo de querer estar ahí pero siendo algo más que ese: "solo amigos."

En ese momento el timbre suena interrumpiendo los pensamientos de Julieta. Ella solo suspiró, y sin siquiera molestarse en agarrar un bata atendió la puerta, dejando ver a un joven con jeans rotos, camiseta negra, campera de jean, y un gorro que cubría su cabeza y parte de su frente salpicada por mechones que casi le tapaban del todo los ojos, dándole ganas a Julieta de sacárselo y hundir sus manos en el cabello verdoso del chico, que aún así dejaba ver su rostro tatuado.

El la contemplo unos segundos, su cuerpo tonificado y curvilíneo estaba cubierto de tatuajes que el se sabía de memoria de tanto besar y acariciar, la escasa cantidad de tela blanca permitía ver sus pechos rellenos, su cintura estrecha, cadera ancha, piernas seductoras, y además hacía resaltar su piel morena y pelo azabache recogido en un moño, que con la combinación de sus mejillas teñidas de un rojo suave, labios carnosos, y ojos negros brillantes solo la hacían ver más hermosa.

-"¿Te vas a quedar ahí parado Tomi?"- Preguntó con una sonrisa tierna que de no ser por como estaba arreglada la haría parecer totalmente inocente.

Tomás no contestó solo se abalanzó sobre su boca cerrando la puerta tras de sí, buscando en un apasionado beso el dulzor de sus labios. Sus manos recorrían y masajeaban los costados de Julieta. Ella le sacó el gorro y cumplió su deseo de hundir sus manos en su pelo, tiró del mismo cuando sintió las manos de Tomás apretarle las nalgas y dándole una palmada ganándose al mismo tiempo un gemido de la morocha, el cual aprovechó para explorar con su lengua el interior de su boca.

Después de un rato bajó sus besos a su cuello succionando en el lugar débil de Cazzu lo que la hizo jadear aún más, siguió hasta sus pechos deteniéndose solo para desabrocharle el sostén, liberando un par de senos jugosos que besó, mordisqueó, y acarició solo unos segundos, para continuar bajando a su ombligo.

En este punto como no se habían movido de aquel lugar Julieta quien estaba de pie tuvo que usar una de sus manos para sostenerse contra la pared cuando sintió la lengua de Tomás lamer por encima de su ropa interior mojándola aún más si es que era posible, solo para torturarla un poco antes de darle lo que ella quería. 

La morocha solo jadeaba al sentir a Tomás arrodillado entre sus piernas moviéndole la tela que cubría su vagina a un costado y empezando a lamer para hacerla sentir placer. Su lengua se movía con total experiencia entre los pliegues de su vulva, ya sabía que lugares chupar y tocar para hacerla perder el control, por ejemplo como en ese momento en el que succionaba su clítoris mientras que con dos dedos húmedos acariciaban su punto G en círculos ni muy rápidos ni muy lentos.

El placer que sentía la morocha era tanto que se le hacía imposible no gritar, tanto que se cubrió la boca con su mano libre, eso hizo enojar a Tomás que le dio una nalgada bastante fuerte por taparse.

-"No te tapes la boca, quiero oírte gritar, saber cuanto placer te estoy dando."- Ella puso esa mano en su pelo en parte para indicarle que vuelva a su trabajo, y en parte para no taparse.

Liberó los gemidos que guardaba en su garganta, esta vez sin vergüenza alguna, la lengua al igual que los dedos de su amante se movían en su parte como nadie lo había hecho hasta ahora, jugando en su cavidad como intentara obtener la mayor cantidad de líquido para calmar su sed. 

-"Dale mamita, dámelo en la boca, venite para mi."-Dijo el con voz ronca y seductora para Julieta.

-"Aa-ay pa-pi noo c-creo que aguante mucho más, ¿me vas aa ha-cer vve-nir en tu boquita?"-Dijo la morocha como pudo entre gemidos y respiraciones cortadas

Efectivamente esa era su intención, y  lo logró, después de un par de caricias de con su boca, y embestidas de sus dedos la morocha acabó en su boca soltando gemidos e insultos.

-"Mmm bebé, ¿ya te dije como me encanta lo que me haces? sólo con vos me vengo tan rápido y bien."- Dijo ella con voz cansada tirando de su pelo para besar su boca húmeda, dejándole el sabor de ambas salivas y de ella misma en ese beso.

-" No es mi culpa hermosa, me tentás demasiado, por instinto me viene la necesidad de comerte hasta que termines toda mojadita en mi boca."- Él tomó una de sus manos obligándola a tocar su propia intimidad, ella sólo gimió y se sostuvo en él con un brazo alrededor de su cuello, debido a la debilidad de sus piernas.

Sacó sus dedos y los llevo a su boca, Tomás se encargó de ofrecérselos para que los chupe y los limpie, ella aprovechó para simular que eran otra cosa y así provocarlo mirándolo fijamente a los ojos, que se habían oscurecido por la calentura.

Julieta de repente se abrazó a él y escondió su cara en su cuello con la sola intención de inhalar su aroma y sonreír contra su piel, el chico podía sentir perfectamente su boca ahí sacándole la poca paciencia que tenía, empezando a sentir  corrientes de adrenalina y calor recorrer su cuerpo para encontrarse en una zona específica del mismo.

Se alivió un poco cuando sintió la lengua de la morocha aún abrazada a él jugar en su cuello con un beso, para después pasar su mano por su torso, repitiendo la tortura que él le había hecho anteriormente.

-"Hmm... mami, me tenés totalmente duro y caliente para vos...por favor ayudame."-Dijo él conservando esa sexy voz ronca pero con un leve tono de necesidad.

Él tomó su mano y la bajó a su miembro, ella supo como acariciarlo por encima de la ropa, pero después de de unos segundos soltó una risita y se alejó para ir a la cocina (que tampoco estaba muy lejos), iba a hacerse la difícil y torturarlo solo por diversión ¿hasta cuanto iba a aguantar así?

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Holaa, acá Lucía.

Está es la primer historia para grandes que escribo, no va a ser muy larga (capaz dos o tres capítulos como mucho), tampoco se si quedó muy bien, pero igual ya saben opinen y díganme que les pareció ¿que sacarían, o dejarían? ¿muy larga?

P.D: @-lxcxa vos me diste manija así que hacete responsable y decime como quedó ajajaaj, te quiero Lulú.

Les abrazo, Lucía.