Capítulo 6

14 1 3
                                    


Un grito desgarrador llenó la habitación una vez que el estupor por lo que acababa de ver cedió paso al miedo más intenso que había sentido nunca en su vida. Estar en shock, no le hacía justicia a sus emociones en ese momento. Hasta hace tan solo un segundo, ella estaba hecha una furia, y ahora era incapaz de articular palabra alguna y lo único que surgió de su boca fue aquel grito. Su primer pensamiento fue correr, pero no pudo hacerlo, sus piernas no le respondieron. Cayó de rodillas , se dobló sobre sí misma y tapándose la boca con la bandolera que llevaba en la mano trató de recuperar el control que había perdido. Después de quien sabe cuánto tiempo, gateó hasta acercarse al lugar en donde desapareció su familia solo para ver que en el piso quedaron grabados los giros del tornado que los envolvió y en el centro de esas marcas, el origen de la discusión que había tenido con su hermano, su libro.

                                                                                    ***

Tenía los ojos cerrados, y entre sus brazos su único tesoro. Un ruido ensordecedor los envolvía y no se atrevía a mirar. Después de lo que considero un muy, pero muy largo tiempo en aquel torbellino, el sonido cesó de repente y el aire se hizo más fácilmente respirable. Un aroma y un sabor que no pudo distinguir lo asaltaron de repente y entonces abrió sus ojos. Suspiro aliviado al ver que Souichi estaba aferrado a él, y lo siguiente que vio fue un joven de extrañas vestimentas de rodillas ante él mirándolo con impresionantes ojos de brillante color rojo sangre. Su expresión era sencillamente ATERRADORA!!!. Era un monstruo, una bestia sedienta de sangre y muerte. En los días de su vejez, Morinaga Tetsuhiro se preguntaría, como diablos no murió del simple susto en aquel momento.

Wei WuXian, había perdido el control. Durante la batalla se vio separado de WangJi, y aunque su mente estratega le decía que eso era algo de esperarse, la inquietud comenzó a agitarse y fue en aumento cada vez que al verlo notaba que la situación solo empeoraba. Hasta ahora se había puesto a la defensiva, obedeciendo la orden que le dio WangJi antes de comenzar a pelear, y sus oponentes parecían atacar solo para contenerlo. De hecho eso era lo que pasaba, el ataque estaba dividido en dos partes, el objetivo era separar a los fugitivos, los casi cincuenta cultivadores que formaban parte de este contienda se habían dividido en dos grupos, unos atacarían fuertemente a WangJi lo sujetarían firmemente y lo entregarían en custodia a los discípulos de Gu Su, y los demás solo distraerían a WuXian hasta que el resto se les uniera, para que entonces, sin ninguna restricción lo atacaran hasta que se rindiera o lo mataran, lo que ocurriera primero.

Jiang Cheng no tenía control sobre los miembros de su secta, ya que estos tenían órdenes directas de su madre, era él, quien desobedeciéndola se encontraba ahora en esta batalla. Pero, al igual que Lan XiChen, se hallaba al margen de ella, esperando la oportunidad justa. Que nunca llegaría gracias al ESTUPIDO DE WEI YIN que perdió el control al ver como WangJi era arrojado al suelo con violencia luego de no poder contener el poderoso ataque de tres cultivadores. Eso fue todo, los primeros en caer fueron sus oponentes, heridos de gravedad. Para decirlo de manera sencilla Wei WuXian destruiría todo lo que lastimara a Lan WangJi, el problema es que en el proceso él moriría y muy probablemente mataría a quien trataba de defender.

─ ¡¡¡WEI YING!!! ─. Al escuchar esta voz llena de terror, no por lo que le estuviera pasando sino por lo que él estaba a punto de hacer, intentó retraer la energía, disiparla, pero no pudo, algo que no alcanzaba a comprender estaba ocurriendo.

                                                                                   ***

Como explicarlo, es difícil. Bien hare el intento, cuando alguien escribe una historia, se crea un universo en donde ella se desarrolla de manera independiente de lo que se haya escrito en su original, claro que para que esto suceda deben cumplirse muchísimas condiciones, y cuando hablo de muchísimas, hablo de millones. Son millones las obras literarias que el hombre con el paso del tiempo ha escrito, pero no son más de una veintena de trabajos los que han cumplido esas condiciones para existir por sí mismas. Y aun son menos las que han podido conectarse con el mundo real. Este es uno de esos pocos casos extraordinarios dentro de los casos extraordinarios.

Un enredado fanficWhere stories live. Discover now