2.- Es muy improbable que el proyecto SETI tenga éxito
Por Ernst Mayr
¿Cuál es la probabilidad de éxito del programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre?
La respuesta a este interrogante depende de una serie de probabilidades. Hace unos años hice un análisis detallado de este problema en una publicación en alemán (Mayr 1992) y basada en ella, intentaré presentar aquí los hallazgos esenciales de dicha investigación. Mi metodología consiste en formular una serie de preguntas que analizan las probabilidades de éxito.
¿Cuán probable es que exista vida en otro lugar del universo?
Hasta los críticos más escépticos del proyecto SETI responderían a esta pregunta con optimismo. Las moléculas necesarias para el origen de la vida, tales como aminoácidos y ácidos nucleídos, han sido identificadas en el polvo cósmico, junto con otras macromoléculas, por lo tanto parecería bastante concebible que la vida pudiese originarse en algún otro lugar del universo.
Por otro lado, algunos de los modernos escenarios sobre el origen de la vida proponen un inicio a partir de moléculas aún más simples –un comienzo que hace que un origen de la vida independiente y múltiple sea un escenario aún más probable. Sin embargo, un escenario de origen de la vida independiente y múltiple, presumiblemente, resultaría en seres vivientes drásticamente diferentes a los de la Tierra.
¿En qué lugar podría esperarse encontrar vida como tal?
Obviamente, sólo en planetas. A pesar de que hasta hoy tenemos conocimiento certero sólo de los nueve planetas de nuestro sistema solar(*), no hay razón alguna para dudar de que en todas las galaxias deba haber millones sino miles de millones de planetas. El número exacto, por ejemplo, para nuestra propia galaxia, sólo podríamos intentar adivinarlo.
(*en el momento en que se escribió este artículo solo se habían descubierto planetas alrededor de “pulsares”. La primera evidencia de planetas alrededor de estrellas tipo solar, aparecieron apenas unos meses después de la primera publicación de este artículo. En noviembre de 2010 ya se habían confirmado el descubrimiento de 497 planetas extrasolares o exoplanetas.)
¿Cuántos de estos planetas podrían haber sido adecuados para el origen de la vida?
Evidentemente, existen grandes restricciones para la posibilidad de que la vida pueda originarse y mantenerse en un planeta. Éste debe contar con una temperatura promedio favorable; la variación estacional no debe ser muy extrema; el planeta debe estar a una distancia apropiada de su estrella central; debe tener una masa adecuada para que su gravedad sea capaz de mantener una atmósfera; la atmósfera debe tener una composición química adecuada para albergar formas de vida primitiva; debe tener la consistencia necesaria para proteger la nueva vida de la radiación ultravioleta y de otras radiaciones dañinas; y debe existir agua en dicho planeta. En otras palabras, todas las condiciones ambientales deben ser las adecuadas para propiciar el origen y el mantenimiento de la vida.
Solo uno de los nueve planetas de nuestro sistema solar tuvo la combinación adecuada de estos factores. Seguramente esto fue sólo una casualidad.
¿Qué fracción de planetas de otros sistemas solares tendrán una combinación igualmente adecuada de factores ambientales? ¿Será uno en 10, o uno en 100, o uno en 1.000.000?
El número que se elija dependerá del propio optimismo. Siempre resulta difícil extrapolar a partir de un solo caso conocido. Este número es, sin embargo, de suma importancia cuando se considera el limitado número de planetas que puede ser alcanzado a través de cualquiera de los proyectos de observación SETI que se desarrollan en la actualidad.