Sibilino

la bella y la bestia

YoonGi cuando era niño sufrió por muchos asuntos, las separación de sus padres.
El machismo de su padre, las lagrimas constantes de su madre, que siempre repetía la misma frase.

*Cuando, te cases baja la cabeza y deja que el se desahoge. Deja que los golpes lleguen*

No es que fuese tratado como marica, solo lo decia por inercia su madre le temia a todo, después de la separación. Su madre se autolastimaba era como si fuera adicta a los golpes.

Recordaba con dolor lo que ella pasaba, nisiquiera dormia cualquier ruido la tenia alerta.
Tres años después de eso ella misma se suicido.
Si partida le había dolido un año después llegó Taehyung.

...

Cuando había cumplido el año de casados, YoonGi decidió hacer que Taehyung conociera a su padre, quizá era mala idea. Pero de todos modos era su padre.

Cuando hablaron por fortuna se llevaban bien, ambos disfrutaban del Futbol Amériano. Y de unas cervezas.

Cuando paso a media noche y sus gritos de eúforia, porqué el equipo de New York había ganado, se sintió tan pequeño. Su padre se acerco a la cocina, donde él se encontraba. Y lo abrazo.

— deberias dejar de tomar papá

Su padre gruño molesto, cuando lo vió a los ojos vió esa mirada, temió por su vida.
Y el golpe llegó, le dio una bofetada.

— ¡cállate!

Se marcho de la habitación, tambaleandose levantó su mirada borrosa hacia la puerta, y ahí estaba Taehyung queria correr a sus brazos y protejerse con él.

Pero este solo solto una risa y se marcho de ahí.
Se sintió como su madre, pero solo debía bajar la cabeza.
Seis meses después llegó el primer golpe.

...

YoonGi prestaba atención a la clase de informatica, anotaba lo nesesario en su libreta.
De rato en rato llevaba su mano a su vientre ya que este le dolia.
Taehyung había llegado borracho anoche y lo había golpeado hasta que escupiece sangre por la boca.

Cuando la clase acabó tomó sus cosas guardandolas, tenia que llegar a casa y prepar la comida antes de las siete.
O si no seria una nueva lluvia de golpes. Llegaria.

— YoonGi

Levantó su cabeza posandolo en el docente.

— Ven un momento

Terminó por guardar sus cosas; y se colocó la mochila en el hombro y camino hasta él docente.

— ¿Ocurre algo señor Kim?

— no mucho, queria hablar sobre tu ensayo.

El hombre de piel morena busco entre sus cosas el proyecto de su estudiante, una vez la encontro. La saco y se la mostro.

— ¿que ocurre con ella?

— la psicóloga de al univercidad quiere hablar contigo y me informo que te lo comunicase.

El cuerpo de YoonGi se tensó hablar con la psicóloga, ¿Abria notado sus golpes?
Mordio sus labios, no, no podia.
Volvió su vista al docente.

— hablaras con ella mañana ¿te parece?

Asintió sin mucho que decir, cerro los ojos como autoreflejo cuando el docente había alargado su mano.
Lo iba a golpear.

— tranquilo no te are daño

Habló, abrió los ojos y sintió la mano de su docente en su cabeza dandole una palmatitas en ella. Con cariño.
Y quizá, solo quizá, sintió algo con ello.
Pero no era miedo.