La razón de querer estar a tu lado

Eres la oscuridad en la luz del corazón de la gente que no conoce, que no sabe, que tú corazón ha sido roto, ha sido usado, sin embargo... Eres la luz en la poca oscuridad que el mío alberga, ya que cuando nadie estuvo ahí, tú me protegiste desinteresadamente… Y sin pedirte nada más, sólo deseo que permanezcas a mi lado, ya que la soledad es triste para quien la vive, pero aún más para quien la siente.

Tú me encontraste cuando no tenía nada, me cuidaste cuando no miraban por mí, y a cambio te ayudé a encontrar la salida del laberinto en el que tanto sufrías por no encontrar un camino que te llevase a la llave que abría las cadenas de hierro que tenían atrapado tu roto corazón.

No querría hacerte sentir mal jamás, tampoco sé qué es lo que te hicieron, ni lo que sentías para hacer tal cosa como maldecirme cuando yo aún ni siquiera sabía hablar. Sólo sé que cuando me encontré contigo y sentí lo que era vivir a tu lado, disfrutar en un mundo tan fantástico como ese, quise quedarme allí para siempre.

¿Qué interés podía yo tener en vivir con un padre que no me había criado? Un padre que quizás podría haber hecho mejor las cosas, pero que se obsesionó insanamente con el hecho de que tú solo querías atacarlo, cuando en realidad estabas cuidándome, un padre que cuando fui a buscarlo y lo abracé pensando que me echaría de menos, de lo único que se preocupó fue que mi vuelta significaba también la tuya… No puedo amar a ese padre.

Querría explicaciones, Maléfica, explicaciones de partes que aún no acaban de encajar, pero por el momento disfrutaré siendo la reina de los dos mundos que tanto amamos, y siendo yo, Aurora, la única que pueda hacer que esboces una sonrisa y aliviar el peso de las heridas de tu magullado corazón con mi presencia.