"Corría, no sabía de quien o por que lo hacía pero sentía la necesidad de hacerlo. Corría y corría hacia un punto que no sabía donde estaba hasta que se topó con esos ojos, unos ojos que te quitan la respiración, que te dan unas ganas de gritar, el se acercaba, ella estaba asustada pero de que? Jamas había visto esos ojos brillar jamas, él llego a un punto cerca de ella, alzo su mano pero en ella se asomó una daga la iba a matar, el atacó..."
Desperté sobresaltada, siempre eran los mismos sueños, nunca lograba ir mas allá de este, siempre me despertaba en la parte de la daga.
Me senté al borde de la cama, pensativa, esos ojos no pertenecían a ningún tipo de vampiro, los vampiros no tenían ese tipo de brillo. Decidida a olvidarle me paré de la cama de un salto, yendo así al baño rápido.
Terminada y arreglada salí de la habitación hacia el largo corredor, llegando al pie de las escaleras unas voces en susurro se oían interrumpidas por el grifo, baje rápido de dos en dos las escaleras.
- ... No dejen que la toquen...- la voz se apagó de repente, como cuando dejas a la mitad un secreto.
- Hola- dije mas como para mi que para ellos.
- Hola amor- mi madre de ojos azul claro y labios color rosa crema hablo- siéntate y come amor.
Solo asentí lentamente y me senté, un rico desayuno a base de hot cakes me esperaba en la mesa, sin darme cuenta de que mis amigas estaban calladas frente a mi.
-¿De que hablaban?- pregunté
- Lo que pasa es que el señor Jones esta nervioso por lo que es nuestro primer día en el campus y no quiere que nadie se te acerque- dijo Lydia metiéndose un pedazo de Hot Cake a la boca.
- Papá, me puedo cuidar sola- lo mire a los ojos.
- ¿Si?- Preguntó incrédulo, a lo que yo asentí obvia- ¿Segura?
- ¿Por qué no lo estaría?- Pregunte y mire a Sarah la cual estaba roja, luego pase mis ojos por Natalie y esta estaba atragantándose con la leche- ¿Por qué se ríen?
- Si te pudieras cuidar sola, podrías saber como controlar tus ojos cuando tienes hambre.- mi padre sonrío satisfecho y siguió tomando su café.
- Bueno niñas, subiré me lavare los dientes, revisare que nada se me quede y bajo- no deje que dijeran ni una sola palabra más solo quería salir de allí, no podía soportar mas que nadie confiara en lo que soy capas de hacer, además de que sentía que iba a matar a alguien, no sabia que me pasaba o por que me sentía así.
Iba subiendo lentamente las escaleras y a mitad de estas un frío abrumador me abrazo, seguí mi camino a mi cuarto cuando de repente la puerta del baño se cerró fuertemente, exaltada salí corriendo a mi habitación la cual quedaba hasta el final del pasillo; al llegar entre a mi cuarto, cerrando la puerta atrás mío. Revise una última vez mi habitación; ya iba a salir cuando sentí una mirada fija en mi, como si quisieran traspasarme, incluso hasta matarme, insegura voltee y vi unos destellos de dos ojos rojos y no cualquier tipo de ojos, los ojos que vi en mi sueño, parpadee rápido dos veces y desaparecieron, ¿será que el sueño me esta volviendo loca?.
