Frío.
Oscuridad.
Silencio.
Eso era lo único que sentía, lo único que lo acompañaba. Sus pasos resonaban entre el desolado bosque, de vez en cuando paraba y se aseguraba de que nadie lo siguiera.
Con cada paso que avanzaba se iba acercando cada ves mas y más a su destino, las ansias de olvidarse de todo lo que había pasado lo carcomían por dentro, lento y ferozmente. Ya se estaba acercando al final del bosque y se podía oler fuego, se veía luz y estaba menos frío.
El campamento estaba iluminado por una pequeña fogata, al rededor habían mas o menos 5 casitas de campaña, nadie se encontraba fuera de estas, nadie estaba al rededor de la fogata, no había nadie en ese campamento.
-Hola!- acercándose gritó.- ¿Hay alguien?
En la parte de atrás de una campaña vio una sombra la cual se movió rápidamente, Daniel alarmado esperando lo peor, se puso alerta para atacar cuando alguien a sus espaldas lo asusto.
- Buuuu!
- Por Dios! Anna casi me matas de un susto!- dijo Daniel mientras ponía una mano en su pecho inhalando exageradamente.
- Jajaj...Tu....Jajaja....Cara....-dijo Annabel secándose una lágrima falsa de la mejilla.
Cuando hubo pasado el estado de shock de Daniel y las risas de Annabel dejaron de resonar por todo el bosque una voz detrás de ellos habló.
- Hijo bienvenido.
- Hola pa'- se acercó lentamente a su padre y lo abrazó- tenemos que hablar.
- Si...Ven pasa.
Los dos se encaminaron a una de las casas de campaña, esta era la mas grande de todas las que había alrededor. Lentamente todas las personas fueron saliendo de su escondite, mirando curiosamente a Daniel.
Daniel se sentía extraño, pero ¿Cómo se tenía que sentir en esa situación? Hace años que no veía a su manada, hace años que no convivía con las personas las cuales estaban a favor de su misma causa. En ese campamento él era un extraño.
- Cuéntame, ¿va bien nuestra misión?
- Pues...- Daniel no sabia como explicarle todos los problemas que habían pasado en los últimos días- Veras padre la misión iba bien, pero Isaac se nos adelanto.
- ¿¡Cómo es eso posible!?
- Si, él ideo un plan, le distorsiono las memorias a Harry, hará que dañe a su propia hermana. - Daniel respiro profundamente recuperando todo el aire que había perdido al hablar. Daniel vio preocupado a su padre, todos estos años ideando el plan para que no le pasara nada a Lydia se habían ido a la basura, se había desplomado su única esperanza de vencer a Isaac- Lydia es muy fuerte al igual que sus amigas, y por ese motivo Isaac esta obligando a cualquier lobo que se cruce en su camino a que la encuentren y se la lleven a él..
- Pero...- su padre dejo la frase en el aire, él estaba tan asombrado como Daniel lo había estado hace ya unas semanas atrás- Tenemos que movernos y pronto.
- Si, y también tienen que irse- dijo serio, pero la voz le tembló.
- Ya haré un plan, ¿ahora dime de que te enteraste?
- Pues...- los gruñidos provenientes de afuera lo interrumpieron.
Su padre se paro rápidamente y Daniel le siguió, al salir de la casa de campaña vio que todos los lobos estaban gruñendo a una persona en específico.
- Chris.
-Buenas noches, Peter, se que debí de haber avisado pero..- el señor miro desesperado a Peter.
- Pasa, hablemos.
