Después de subastar, exitosamente, a Aylen. La llevaron a una habitación oscura, con un curioso olor a carne quemada y putrefaccion. Ella no podía ver nada a apenas entrar a este cuarto, pero ya a que sus ojos se acostumbraran a la poca luz de este lugar, pudo ver... tres báculos gruesos de madera, mucho más alto que ella, encastrados al piso; y en uno de esos báculos pudo ver al chico de la jaula de enfrente, Alex, el cual estaba arrodillado y atado con unas cadenas a este, dándole la espalda a un portón gigante, el cual Aylen apenas pudo notar
Aylen no entendía, porque estaba esa habitación, y cuál era su función, pero muy pronto lo descubriría. A ella la colocaron de la misma forma que su compañero de "aventuras".
Al irse sus captores, Aylen lo primero que hizo, fue tratar de comunicarse con Alex, el cual estaba despertó pero agotado y apenas tenías fuerzas para emitir algún sonido. Al ver esto ella, no le hablo más, para no desgastarlo más de lo que estaba.
Pasaran algunas horas, Aylen no tenía ideas cuantas, pero ya estaba agotada, sedienta y débil. De pronto las luces de esa gran habitación se encienden y dejan sin visión unos segundos a Aylen. Y esta se da cuenta de que no es una habitación, si no, una especie de depósito o gaponazo. De golpe siente el sonido del portón abriéndose a sus espaldas dejando una sensación horrible de frio, sintió movimiento y susurros de personas a sus espaldas, no estaba segura de quienes eran, por su agotamiento. Pero lo que la descoloco y la horrorizo, fue el grito desgarrador de su compañero, provocado por una Marca de hierro ardiente. Ahora Aylen sabía que era su turno, y así fue, le levantaron el vestido rojo ,que aun tenia puesto desde la fiesta, se lo levantaron hasta la media espalda, y sintió el calor infernal de ese maldito Marcador en el lado derecho de su espalda baja, segundos después pudo oler carne quemada; era la carne quemada de ella y Axel. Y justo en ese momento Aylen perdió la conciencia.
Cuando despertó, Aylen, se encontraba acostada en una cama, de dos plazas, con sabanas rosa pastel; ella se despertó desconcertada y al ver a su alrededor todo le pareció muy raro, ya que este cuarto donde se encontraba le parecía muy extraña. Al sentarse en la cama; noto que las paredes eran de un rosa pastel igual al de la cama; el piso era de alfombra de peluche, y también color pastel; a su derecha se encontraba en la esquina un hermoso tocador blanco, con un estilo viejo; del mismo lado, al lado del tocador, había una puerta doble y blanca del mismo estilo que el tocador; a su izquierda, había (precisamente en la esquina) diversos peluches de todos tamaños y colores (por supuesto pasteles); al lado de estos peluches se encontraba una cajonera blanca, también con estilo antiguo de decorada con líneas doradas en algunos de los bordes; al lado de esta había un extraño caballo montable para adultos, de color lila pastel; a su derecha, enfrente había un pequeño hueco y en el yacía una puerta, con el mismo estilo que las anteriores; finalmente al frente de la cama donde Aylen estaba sentada, se encontraba una imponente puerta de hierro, la cual no tenía manija para abrirla, ni ranura para poner llave. Obviamente estaba atrapada.
Al terminar de semi-analizar su prisión pastel, decidió bajarse de la cama e investigar un poco más, lo primero que hiso fue ver la puerta, con la esperanza de que hubiera una mínima oportunidad de falciarla y salir de ahí, lo que por obvias razones no ocurrió. Al darse vuelta y mirar para el lado de la cama, se percató de la existencia de una ventana delgada y vertical que se encontraba en la cabecera de la cama; a penas la vio decidió ir a ver que paisaje se podía apreciar desde allí, y ese paisaje era la vista de lo que parecía ser el portón de la casa de reja donde se encontraba prisionera, ella también noto que estaba a la altura de un tercer piso.
Decidió romper el vidrio de la única ventana de ese cuarto pastel, tomo las sabanas de la cama y se vendo su mano derecha y con ella golpeo el vidrio con esperanzas que se rompiera y que de alguna manera pudiera salir. Lo cual no ocurrió, al pegarle al vidrio solo se lastimo la muñeca, lo cual, en ese momento no noto; y se dispuso a seguir intentando romper el vidrio, tomo el caballo de madera de juguete y lo arrojo con todas sus fuerzas hacia la ventana, pero lo único que logro provocar fue hacer vibrar la ventana.
Tras su frustración, por los intentos fallidos empezó a insultar - LA CONCHA DE MI MADRE, VIDRIO DE MIERDA, ¡¿POR QUE NO TE ROMPES?!- y entre la rabia, el miedo y la frustración salieron lágrimas de sus ojos.
Unos minutos después de esta rabieta, la puerta de hierro se abre y del otro lado de ella entra un hombre que dice con tono molesto -What are you doing?!- Aylen no le presta atención, ya que le interesaba más salir, y mientras la gran puerta aún se mantenía abierta, ella se lanza lo más rápido que puede hacia la puerta, pero su captor que era mucho más grande y fuerte que ella consigue agarrarla es el intento de liberación, tirándola sin cuidado hacia la cama y sujetando la de los brazos, mientras ella se sacudía de un lado para otro intentando liberarse del hombre, el cual, para calmarla, le inyecto morfina entre sus forcejeos.
En ese momento Aylen se debilito y finalmente se durmió.
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Lo Que No Puedes Ver
General FictionNo todo lo que se ve por la TV es sierto ¿o creias que es asi? Esta es la anecdota de una jovencita llamada Aylen Castro, te hara ver que detras de los personajes de una gran pantalla, se puede esconder algo muy turbio.