Visita

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Ella se encuentra con lencería, los ojos vendados, una mordaza y esposada de rodillas en la cama, el entra con varias herramientas y juguetes, abre tus piernas y lame su vagina a la vez que aprieta sus senos, ella trata de gemir y el toma un vibrador, se lo mete en la vagina, toma tres pinzas para ropa y le coloca una en cada pezón y el clítoris, enciende el vibrador y ve como se mueve dentro de ella, le quita la mordaza para morder sus labios, la toma del cabello y mete su pene en su boca, se mueve rápida y violentamente hasta venirse en tu cara y senos.

Ella: dame unos minutos para recuperar el aliento.

El: no vas a descansar zorra.

La pone en cuatro, toma un látigo y le azota hasta que su culo y espalda quedan rojos, le quita la lencería y vierte cera caliente cerca de su ano y espalda, le unta vaselina líquida y le penetra brutalmente por el ano hasta venirse adentro, aprieta sus senos hasta casi exprimirlos, toma una batería y la conecta en sus senos, ella se viene a chorros, la quita y también las esposas, la empuja contra la pared y vuelve a cogerla. Pone una pila en su clítoris hasta que se vuelve a venir por la corriente. Ella aprieta su pene en su ano y se vuelve a venir. La manda a la cama y la amarra, toma una pluma y le hace cosquillas por todo el cuerpo, ella se ríe y el toma el vibrador, se lo mete en el ano a la vez que coge su vagina hasta venirse en todo su cuerpo.

Ella: creo que ya hemos terminado.

El: aún no, no pararemos hasta el amanecer

Dulce pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora