Capitulo 2.- Sueños y deseos.

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~2 años después
Cristofer crecía rápido tanto física y emocionalmente, tenía cosas únicas que lo distinguían, como la opción de correr sin ayuda de nadie, distinguir tanto colores como animales y objetos sin ninguna complicación. Era un niño demasiado listo para la edad que tenía. Su papá se asombraba por las capacidades intelectuales de su hijo, el a cada rato decía que "Había sacado la inteligencia de su mamá" "Y que ella estaría muy orgullosa" y cosas así.
El como era obvio se hacía responsable de el y de todos sus gastos, para el no era una tarea fácil, aparte de que no tenía un apoyo con su familia o la de su difunta madre, tenía que hacer todas sus cosas por su cuenta. Al pequeño Cristofer lo llevaba con el al trabajo, el era un niño obediente, no hacía ningún tipo de mal, a dónde lo llevasen el iba a estar tranquilo, claro siempre y cuando esté su papá.

~Meses después

Un día cualquiera como es de costumbre, fue al trabajo con el pequeño Cristofer. Era un día cualquiera como otro, más que horas después pasó lo inesperado... Su jefe en donde trabajaba lo mando a llamar.
Ya en la oficina:
-Buenas tardes señor Horacio.
-Buenas tardes. Respondió desconcertado
-Mira... Iré al grano- Se puso demasiado serio.
Horacio un poco asustado ya que nunca había visto esa actitud de su parte.
-Mire usted, no lo llamo porque tenga un desempeño malo en esto, no para nada, de eso no se trata Sr. Horacio.
-¿Entoces de que Sr?
-Es... Por su hijo, no le digo que sea una molestia en esta empresa, para nada... Pero no lo quiero ver nuevamente aquí, como le dije, no provoca ninguna molestia... Pero lo que si provoca es distracción en parte a usted y a la mayoría de trabajadores de aquí.
-Pero no tengo con quien dejarlo, entienda... Tampoco es que pueda pagar una niñera... No me alcanzaría para sobrevivir. Jefe no sea así, le prometo que no será una molestia, lo mantendré tranquilo a mi lado.
-Entienda que no, ya no lo quiero aquí... Lo deja en otro lugar al niño... O lo despido, así de fácil.

Horacio... No sabía que hacer, estaba en un problema demasiado grande, tenía que escoger algo rápido... Y lo decidió.

-Esta bien... Me voy de aquí, sera lo mejor. Espero encuentre a otra persona mejor que yo, que no le haga ningún tipo de molestia como le hacía la presencia de mi hijo.

-Esta bien Sr. Horacio, si esa es su decisión adelante no lo detengo, solo pase a recoger su retiro y puede retirarse con su hijo.

-Eso haré. Respondía Horacio con frustración.

Minutos después, Horacio pasó por su retiro, acomodo su lugar de trabajo, recogió todas sus pertenencias y se marchó del lugar, no sin antes agradecer a su Ex-Jefe por darle trabajo para poder mantener un par de años a él y a su amado hijo.

Partiendo del lugar a las 2:30 de la tarde. Hasta se le hacía raro llegar temprano a su casa. Aparte... No sabía que hacer ahora que no tenía trabajo, y el único dinero que tenía para sobrevivir eran uno malditos $2000 que para una semana... Máximo dos y iban a ser suficiente.

Pero no sé dio por vencido, el día siguiente salió de su casa con el pequeño Cristofer, buscando trabajo, puerta tras puerta iba buscando, la mayoría eran rechazos porque nadie aceptaba niños. El seguía buscando, nunca se rendía hasta llegar a lo esperado.

Así pasaron días, hora tras hora y no escuchaba otra cosa que "Lo siento, en esta empresa no aceptamos a niños, son las reglas". Ya había llegado a un punto en el que ya no sabía que hacer nuevamente. Busco un lugar para comer, se sentó en una mesa con Cristofer, pidió de comer algo ligero y barato para que alcanzara el dinero... Y Horacio enfrente de su hijo empezó a llorar... Soltando lágrima tras lágrima tras lágrima, no podía parar...

-Esto es imposible hijo, no puedo hacer nada bien... Si tu mamá estuviese viva todo sería más fácil para los dos hijo... Extraño tanto a tu mamá que pagaría lo que sea solo por verla otra vez aunque sean segundos... En serio que la extraño tanto hijo!... Algún día entenderás lo que siento, estas muy chico para entender algunos sentimientos... Pero irás aprendiendo, y de esos aprendizajes irás viendo errores, ir solucionando uno por uno y lo mejor es que nunca te des por vencido a como de lugar hijo mío- Horacio con el corazón partido sin ganas de detenerse por ninguna razón en absoluto...

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2019 ⏰

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