Di un paso y luego otro, después otro más. No podía parar de ver mis pisadas en la nieve. Se veían demasiado bien. Me pregunto si pisar cráneos es así de fácil.
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Hoy tienes fiebre. Fue la primera vez que te da en mucho tiempo. Bueno, es normal si sales tan tarde de noche sin un abrigo. En que pensabas? Además con ese maldito bastardo, como no te ibas a enfermar?
Oí a tus amigos preocupados, pero sonrierón al leer un mensaje. Fuiste tu? Que pasa con mis mensajes? A mi todavía no has enviado ninguno. Se que te avergüenza, pero no seas tonto, lo leería aunque fueran las cuatro de la mañana y estuviera viéndote desde lejos.
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Toque con mucho gusto tu ventana. Aunque no respondiera supuse que estabas dormido. Mejor para mi.
Aunque esta vez no la cerraste con llave. No hagas eso cualquier maniático podría entrar sin ningún problema. Por suerte me tienes a mi cariño.
Deposite el regalo al lado de tu almohada. Se veía tan suave, pero no tanto como tus dulces mejillas. Pasé mis delicadamente sobre estas y te escuche gemir un poco por la fiebre. Me morir el labio tratándome de controlar.
Quiero hacerte mío, pero no de esta forma tan descarada. Quiero que seas consciente de lo mucho que te amo. Y lo mucho que siempre te amaré.
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Se lo mucho que te gustó mi regalo. Lo puedo ver en tu mirada perdida. Sobretodo por tus ojos hinchados. De seguro lloraste todo el día por la emoción y por sentir algo que tocó mis manos.
Este día no saludarte tan emocionado a Kim como lo haces siempre. Guardabas tus energías para mi. Que buen chico.
Aunque déjame preguntarte una cosa. Era necesario lanzarte a sus brazos de esa manera? Parecías que te ibas a romper. Mi pobre Jungkookie, tan frágil como el cristal, pero tan bello como un diamante. Puedes contarme lo que te aflige, quizás Taehyung no te consiente demasiado?
Aunque....... si tu me lo pides, puedo sacarlo de nuestro camino si quieres.