Te vi llegar a la escuela. Suspiré, como alguien puede llegar a ser tan guapo como tu Jeon Jungkook?
Veo tus dulces ojos rasgados, perfectos como siempre; tus labios algo grandes y ligeramente rojos por el frío, me crean una dulce sensación.
Me saludas y yo te devuelvo el saludo como todas las mañanas. Me contestas con una gran sonrisa, dejandome ver tus dientes de conejo. Haciéndome el día como siempre.
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Lamentablemente no pudimos terminar en la misma clase juntos, pero hey, almenos podemos vernos en los descansos. Aunque las clases son mas aburridas y largas de lo normal si tu no estas a mi lado.
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Bromeas, tus bromas nunca son tan divertidas, pero tu sonrisa y esas carcajadas que sueltas siempre me contagian rapidamente haciéndo reír a mi también.
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Te espero en la puerta del instituto para poder irnos juntos a casa. Llegas tarde y me lo haces saber cuando te veo desde el fondo del pasillo corriendo apurado.
Te inclinas piediendo perdón por el retraso y regresamos juntos a casa. Probablemente me estás diciendo algo muy importante por la cara que tienes en este momento; pero nisiquiera logro escuchar ya que me quedo hipnotizado con tus increíbles y suaves facciones.
Me excita poder verte y poder estar a tu lado.
