Boy Love Academia

Día Libre - Lado A

Ya era de noche. La pareja entró en la casa y Aoi cerró la puerta tras de sí.

"Qué agotador día" dijo mientras se quitaba los zapatos. Su novio lo miró e hizo lo mismo.

"Ven, ponte cómodo" ofreció Aoi, tomando asiento en un sofá frente a un televisor apagado. Charles lo quedó mirando por un momento y se encogió de hombros. Estaban sólos, pero no quería faltar al respeto a su novio en su casa. Era su primera vez allí, cosa que lo ponía algo tenso. Lo mejor sería seguirle la corriente y sentarse junto a él.

Así, Charles dejó sus zapatos junto a los de Aoi. Eran muy parecidos, pero el rubio tenía el pie ligeramente más grande, una talla de zapato mayor que el del artista marcial, así que no se confundirían.

Se tumbaron en el sofá, Charles sentía cómo sus pies podían respirar al fin.

"Quieres algo para beber?" Oferció Aoi, que estaba junto a él. Charles asintió.

Aoi se puso de pie nuevamente y fué a la cocina, que estaba separada por una delgada pared. Charles podía oír perfectamente el sonido que hacía su pareja al sacar los vasos y se preguntó si todas las paredes del departamento eran igual de delgadas.

"Quieres jugo, té o algo más?" Aoi preguntó en voz alta. No hacía falta gritar.

"Un jugo de piña bien frío estaría bien." Respondió.

Aoi llegó de la cocina con dos vasos llenos de hielo y una caja de jugo. Las colocó sobre una mesa cercana al sofá y llenó los vasos hasta el borde. Luego le ofreció un vaso a Charles, quien no perdió el tiempo y comenzó a beber desesperadamente. Aoi lo miró con una sonrisa y el rubio, al darse cuenta de lo que había hecho, se sonrojó.

"L-Lo siento." Tartamudeó. El joven de ojos verdes puso el vaso sobre la mesa y agachó la cabeza. Aoi se sentó junto a el y le dió un par de palmadas en la espalda.

"No te preocupes por eso." Dijo bebiendo un sorbo de su propio vaso. "Quieres más?"

Charles asintió y el asiático le sirvió otro vaso.

"Quieres ir a mi habitación a ver una película? Tal vez una serie?" Preguntó el anfitrión. El rubio se quedó pensando y asintió.

Ambos se levantaron del cómodo sofá y se dirigieron a la habitación de Aoi. Era algo pequeña y no tenía muchas cosas. Había un escritorio, una silla, un estante de libros y una cama. Más atras había una puerta, que en realidad era el armario donde Aoi guardaba su ropa, no era muy grande y la mayor parte estaba ocupada por el uniforme escolar y por su ropa interior. Sobre el escritorio había un televisor y debajo, en la bandeja del escritorio, había una laptop con un mouse. Había lo escencial. Las paredes estaban completamente en blanco, sin cuadros ni posters. Ni siquiera un calendario. La única excepción era una pequeña ventana sobre el respaldo de la cama, por donde podía verse la calle y el sol en la mañana, pero no en la tarde.

"Que bonita habitación tienes." Dijo Charles. "Está muy bien organizada." Añadió, soltando una risa. "La mía es un desastre."

Aoi le sonrió y lo invitó a sentarse en la cama. El novio aceptó y se sentó junto a él.

En el momento en el que Aoi se acachó para encender el televisor, Charles lo tomó de la mano y se acercó por detrás.

"¿Sabes que mañana nos debemos juntar con Ayumi?" Dijo mientras dejaba su vaso a medio beber sobre el escritorio. Aoi hizo lo mismo, un poco confundido. Sintió como Charles apoyaba su torso en su espalda. El jóven asiático se sonrojó mientras sentía las manos de su novio desatando los botones de su camisa.

"Lo sé..." Aoi respondió. Su rostro se estaba poniendo caliente por la situación mientras en su nuca podía sentir la respiración del rubio.

"Y ya es muy tarde en la noche..." Añadió el rubio, quién en ese mismo momento se comenzó a quitar la camisa. Aoi no podía creer que Charles estaba haciendo eso, se conocían hace bastante y jamás lo había visto comportarse de esa manera.

Charles ya estaba a torso desnudo cuando Aoi volvió en sí. Era claro lo que estaba por ocurrir, y eso lo ponía nervioso, pero también lo emocionaba. Sin embargo, las cosas no se podían quedar así.

Aoi se quitó la camisa y la dejó a un lado. Luego se acercó a Charles y lo tomó por la cintura.

"Debiste habermelo dicho antes."

Charles abrió sus ojos en sorpresa, no esperaba ese cambio. El rubio se sonrojó y Aoi lo tomó firmemente. Sus pechos se tocaron y Aoi lo empujó suavemente contra la cama. Se besaron, pero no de una manera tierna esta vez. Era un beso apasionado.

Aoi apagó la luz.

...

A la mañana siguiente, aproximadamente a las 7:30 AM, un rayo de luz impactó directamete contra la cara de Charles, que interrumpió su sueño.

"Ugh..."

El rubio se descubrió de las sábanas y se sentó en la cama. Rápidamente notó tres cosas.

La primera fué que sentía un sabor amargo y salado en su boca.

La segunda fué que estaba completamente desnudo.

La tercera fué que Aoi no estaba en la cama.

Tras esto, Charles procedió a estirar sus músculos y a pestañear para despertar bien. Una vez sus sentidos se agudizaron, pudo escuchar el sonido de la ducha. Era muy probable que fuese Aoi bañandose.

Charles buscó su ropa por toda la habitación y la juntó en una pila. En eso, Aoi ya había salido del baño, completamente limpio y vestido y lo miró.

"Quieres que te preste ropa?" Preguntó. Charles lo miró, sin saber que decir.

"No dejaré que te vistas con ropa sucia." Dijo. Desapareció tras la puerta de su habitación y volvió con una bolsa plástica. "Toma, ponla aquí y ve a bañarte. Yo encontraré algo que prestarte."

Charles asintió y guardó su ropa en la bolsa. Aoi le prestó una toalla y el rubio entró al baño mientras su novio buscaba prendas que prestarle.

En lo que Charles tardaba en bañarse, Aoi le tenía listo un conjunto de ropas dobladas sobre la cama. Él estaba en la cocina, preparando un desayuno...

Aproximadamente a las 10 AM, sonó el timbre del departamento. Aoi se levantó del sofá donde estaba junto a Charles y se dirijió a la puerta. Era Ayumi. Iba vestido con un top morado a rayas horizontales blancas, una chaqueta que le llegaba hasta las costillas, tambien de color violeta, un cinturon verde agua, una falda negra junto con medias del mismo color, llevaba zapatos color celeste. Ese día se había peinado con una trenza, que llevaba un moño color rosa en la punta y traía dos moños más, uno a cada lado de du cabeza.

"Hola Aoi." Dijo con un tono suave, pero animado.

"Guau Ayumi, te vez..." Aoi buscó algo que decir. Había visto ese mismo conjunto de ropas antes. "Tus zapatos y cinturón combinan muy bien con tus ojos."

Ayumi sonrió, pero esa sonrisa se borró cuando notó que Aoi no estaba sólo. "..."

Charles salió a recibir a Ayumi con una sonrisa, pero éste comenzó a reír.

"Creo que alguien se divirtió anoche~" dijo, mirando a ambos con una sonrisa malpensada. Ninguno dijo palabra, porque sabían que él tenía razón.