(15/11; 7:26 pm)
Hoy llegó el momento de la despedida, una despedida por mensaje de texto.
Después de una semana y media, hoy te vas. Y tu orgullo no te permitió despedirte de mí de una buena forma, con muchos abrazos y besos.
Pensaste que era yo la que estaba enojada contigo, pero en realidad era una prueba. Una prueba que consistía en dejar de hablarte, de llamarte la atención, de tocarte y sentir tu piel de chocolate.
Quería saber, si cuando yo dejara de hacer esas cosas tú me buscarías, me llamarías para hablar o por lo menos te interesarías en el supuesto problema.
Pero no pasaste la prueba, no me hablaste, no me abrazaste, no me hiciste reir y no me mostraste afecto, aunque a esto último ya estaba acostumbrada.
Hoy era nuestro último dia, aunque tú pensaras que sería mañana. Fue hoy, y aunque pudimos; ninguno lo aprovechó, ninguno decidió dar un paso y decir "joder, ya no nos vamos a ver. Despidámonos de una manera gloriosa, hagamos de esta historia algo que valga la pena."
Pero nosotros no somos así, tú sos muy orgulloso para hacerlo y yo estoy muy rota para arriesgarme.
Esta historia terminó hace mucho tiempo aunque no decidiéramos dar el cierre final.
Es una lástima, tanto sacrificio, tanto esfuerzo, tanto amor y tantos corazones rotos; que además de no tener un final felíz, tampoco tuvieron un buen final.
Concluyo esta historia con este capítulo, con este que salió de mi corazón y que nunca vas a leer.
Concluyo esta historia para sanar mi corazón, porque aunque diga que ya te he superado...La verdad es que no lo he hecho, y mi corazón sigue a tu lado.
Concluyo esta historia para poder ser felíz, conmigo y con alguien más.
Concluyo esta historia sin olvidar...
Sin olvidar los besos (dar el primero, intentar mejorar, mejorar, besarnos todo el tiempo, en todo el cuerpo y cualquier lugar, probar cosas nuevas, jugar con esas cosas, mordernos, intentar eso a lo que le llaman "chape", chapar y descubrir que mi sabor favorito es el de tus labios).
Sin olvidar los abrazos (mis abrazos que te curan, tus abrazos que me curan, un abrazo necesitado por los dos, uno de "te extrañé", uno de "te amo más que a nada en el mundo" y otro de amor).
Sin olvidar las caricias (la primera vez que me diste un beso en la frente fue una caricia al alma, una mano tuya sobre mi cachete, una mano mía sobre el tuyo seguida de un tierno beso, un masaje en el pelo, la primera vez que tus manos tocaron mis senos, la primera vez que sentiste mi pezón duro, la primera vez que toqué tu abdomen, tus piernas hermosas que juraste regalarme algún día y el roce de nuestras manos).
Sin olvidar todo el amor que tuve por tí.
Sin olvidar todo el amor que tuviste por mí.
Sin olvidar todo lo que sacrifiqué por tí.
Sin olvidar todo lo que aguantaste de mí aunque tú estuvieras peor.
Sin olvidarte a tí, Diego Pereyra.
Mi amor más puro, verdadero y duradero.
Te despido, aunque mi corazón te siga amando.
Te despido y deseo que todo en tu vida sea amor, paz y felicidad.
