"Duele irse, más si no queres, más si no te frenan. Duele, pero sana."
Duele irse de un lugar donde fuiste felíz, de una persona a la que amaste y de una cosa que atesoraste.
Duele quedarse y soportar las heridas que te causa, duele saber que si no lo soportas lo vas a perder.
Duele entender que algo se acaba, que ya no sirve. Que esa persona ya no te necesita, ya no te ama. Que ese lugar ya no es el mismo que antes.Irse sana, después de mucho tiempo.
Pero duele irse después de tantos intentos por quedarse, después de tantas razones que no existen, de tantas promesas que no se van a cumplir.
Duele irse cuando el amor permanece.
Duele irse y seguir amando, seguir imaginando, soñando; seguir ilusionándote con algo que ya debería haber terminado.
Duele irse cuando queres quedarte, cuando buscas razones para amar. Esas razones no se buscan, se encuentran; sino aparecen no las busques porque no van a servir.
Solo van a alargar el final; pase lo que pase, las cosas rotas terminan.
Las personas se van y sus recuerdos quedan.
Los lugares cambian y en tu memoria siguen siendo como los recuerdas.
Las cosas se rompen y no hay manera de repararlas.Cuando algo se rompe, cuando una relación se rompe.
Se termina, se acaba la confianza.
Se va y empiezas a preguntarte qué fue lo que hiciste mal, ¿qué pasó?Fue la vida, la vida y sus maravillosas vueltas; enseñandote que te quita algo porque vienen cosas mejores. Cerrándote una puerta para que tú abras otra. Poniéndote obstáculos para que los superes.
Cuando las cosas terminan, la vida sigue.