Mi despertador no paraba de sonar, quite mi mano derecha de debajo de las sábanas y lo apagué. Hoy era ni primer día de instituto, no tenia intención de levantarme, no quería ir al insti sin mi mejor amiga. Mire la hora, seis treinta de la mañana, tendría que ducharme y prepararme para irme, mis ganas eran nulas.
- Cariño ya levantate, vas a llegar tarde. -
- Ya voy mamá.
- Apresurate que ya casi está el desayuno. - luego de cinco minutos de estar pensando si en realidad necesitaba ese título me levanté y me dirigí al baño. Mientras me duchaba oí la puerta del baño abrirse.
- ¿Mamá? - saque mi cabeza por la cortina y estaba el chico Alex orinando - Oh Dios santo - rapidamente cerre la cortina ante mi, había olvidado que estaba durmiendo en mi habitación - ¿A ti no te enseñaron a golpear antes de entrar?
- Disculpa, no podía aguantar y tu te tardas un siglo aquí. - su voz ronca era todo lo que estaba bien esa mañana.
- Hay otros baños, ¿lo sabes?
- Lo hubiera sabido si me lo hubieras dicho. - luego de decir eso, encendió el grifo del lavamanos, haciendo que el agua de la ducha se tornara fría.
- No hagas eso, no hagas eso. APAGALO. - saque mi mano por la cortina y cerré el grifo - ¿Tú te volviste loco?
- Lo siento, creo que aún sigo dormido. Oye, no creo que pueda llegar a mi casa a cambiarme y demás. Crees que podría desayunar aquí y luego voy al centro comercial a comprarme ropa y útiles para el instituto. - Demasiada confianza.
- Sal del baño. Ya luego hablamos. - escuche la puerta del baño cerrarse y termine de ducharme. Me seque el cuerpo, cepille mi cabello, y me vesti;
Salí del baño, él estaba ahí sentado mirando a la nada.
- ¿No tienes un teléfono para contactarte con tu familia y así que te traigan algo aquí? - el sólo río y me miro fijamente a los ojos
- Mi familia, y cualquiera que pueda ayudarme estan de camino a Europa. Estoy aquí sólo. - Bien, si antes estaba confundida, ahora muchísimo más.
- ¿Solo?
- Solo. ¿Crees que puedas llevarme al centro comercial?
- Duchate y vamos a desayunar, si debo llevarte hacía allí tenemos que salir de aquí antes. Apresurate. - Estaba ayudando a un perfecto desconocido a escapar y esconderse de vaya a saber Dios que cosa. Siempre y cuando no sea la policía, o la mafia estaría todo perfecto. Luego de diez minutos el salió de la ducha con la misma ropa que traía anoche. Bajamos a desayunar y mamá se sorprendió al ver a Alex.
- Lo siento, nos quedamos dormidos. Igual ya nos vamos, él ya se va. - mire a mi mamá quien nos dedicó una sonrisa y fue rápidamente a hacer desayuno para Alex.
Después de desayunar, tome mi mochila, me despedi de mi mamá y salimos con Alex. El se dirigió a la vereda, al parecer tenía pensado caminar.
- Oye disculpa, ¿Quieres caminar? Porque yo no. - Alex se dio media vuelta y me miro en modo de burla
- ¿Es tuyo? - dijo señalando el mini cooper a mi lado
- No, se lo estoy robando al vecino, ¿te puedes apurar antes que nos vea? - sonrió y se subió del lado de piloto - Oye no no no no, ¿qué crees que estas haciendo?
- Subete. Yo manejo.
- Alex, bajate del auto. - Estaba intentando abrir la puerta del auto, pero él ya había puesto el seguro. - abre la maldita puerta Axel.
- Oye, ¿vas a subir? Se nos hace tarde a los dos. - rodee mis ojos, mire mi celular y en realidad si, ya era tarde. Me subí del lado de copiloto y coloque el cinturón de seguridad. - Es sólo hasta el centro comercial, ya de ahí tu puedes seguir tu camino, no te enfades.
- Ya arranca, llego tarde el primer día y juro que te asesino.
- Bien, primer parada, centro comercial. - durante el camino al centro comercial todo era silencio, sólo sonaba la radio, hasta que llegamos al centro comercial. Alex se estaciono a un lado en la calle y puso el freno de mano. - Oye, otra vez te agradezco por ayudarme y dejarme quedar en tu casa.
- Si claro, no es nada. - Lo mire, me dedico una sonrisa y se bajo del auto. Acto seguido yo me baje también para dirigirme al lado del piloto, mientras Alex seguía allí parado mirándome. - Que te diviertas comprando ropa, nos vemos.
- Gracias, espero verte pronto. - hizo un gesto de saludo con la mano y yo hice lo mismo mientras me subia al auto, antes de salir de allí toque la bocina en modo de despedida y el me sonrió.
Llegué al Instituto, primer día, estaría sola y eso era super estresante. Me dirigí a la sala de secretaria para que se me asignará un casillero y mi hoja con horarios.
- ¿Cat? - me di vuelta y Morgan estaba allí parada mirándome de arriba abajo, Morgan era la capitana del equipo de porristas, todos los chicos estaban enamorados de ella y todas las chicas querían ser su amiga. Pero no entendía porque me estaba hablando a mi, ni si quiera estábamos en clase como para que me pida la tarea.
- Morgan, hola. ¿Necesitas algo? - le dedique mi mejor sonrisa
- ¿Qué te ha sucedido pequeña? Tienes unas ojeras horribles, ¿has dormido bien anoche? -
- Amm claro que...
- No me importa, me enteré que tu queridísima amiga Abigail se ha ido a... ¿Alaska? - me miro sonriendo, no se que estaba tramando, pero no era de mi importancia.
- Canadá. - dije fría y dándome la vuelta para recibir los papeles con mis horarios. - No se que se te ofrezca, pero estoy apurada, la clase comienza dentro de poco. - me quitó la hoja con los horarios y se puso a leerla con atención.
- Perfecto, estamos juntas en esta clase, te diría que te sientes conmigo pero ya tengo compañero de banco. - me entregó la hoja y se acercó a mi para decirme al oido - Es una lástima que seas tan cerrada, podríamos ser grandes amigas. - empujó mi hombro con el suyo y salió caminando a su aula.
Mientras me dirigía a mi aula me di cuenta que había un gran grupo de chicos rodeando alguna situación y chicas gritando como locas, supuse que ya habían arrancado con las peleas en el instituto así que sin darle importancia entre al baño de mujeres. Me mire en el espejo y Morgan tenía razón, mis ojeras eran totalmente notables. Saque mi estuche de maquillaje de la mochila y coloque una poca cantidad de tapa ojeras de la mochila. Cuando iba saliendo del baño alguien me empujó haciéndome entrar devuelta y cerró la puerta.
- OYE ¿QUÉ SUCEDE CON... ¿Qué haces aquí? - Alex estaba en mi instituto, ¿qué hacía él allí?
- Aquí voy a estudiar, oye tu siempre estas cuando necesito una mano. - Lo mire confundido y me sonrió.
Luego de cinco minutos salí del baño
- Alex salió por la ventana que dirige al patio. - las chicas que estaban en la puerta se dirigieron corriendo al patio del Instituto y Alex pudo salir del baño sin problema. - con este es el tercero
- ¿El tercero? - me miro confundido y sonreía
- El tercer favor que me debes.
- Eso no es un problema, te puedo dar tickets para mi concierto, cds si quieres, puedo darte un autógrafo. Si quieres nos tomamos una foto. - Lo mire de arriba a abajo
- Te he dicho que no tengo idea de quién eres. - dije cruzandome de brazos
- Oh vamos, no te hagas. Seguro eres una fanática, pero como quieres que yo me enamoré de ti no actuas como tal. - Lo mire confundida, me reí y me retiré hacía el aula.
Al entrar me di cuenta que nadie había llegado, así que saque mis auriculares y puse música en mi celular. La curiosidad se había apoderado de mi por lo que decidí buscar en youtube canciones de Alex, si dijo que podría darme tickets para un concierto o su cd supuse que era cantante. Al entrar, la primera canción que apareció en la lista era "Imagination", y preste atención a su letra. Era una canción muy hermosa.
El timbre sonó y los alumnos comenzaban a ingresar al aula. Yo seguía en mi celular sin dar importancia, hasta que alguien se sentó a mi lado. Mire de reojo y era Alex, perfecto. Quite mis auriculares y los guarde en mi mochila al ver que el profesor ingresaba al aula.
- Muy bien, bienvenidos a su último año de instituto. Veo un par de caras nuevas. - Lo mire a Alex instantáneamente y el estaba con cara de arrogante.
- A mi la cara de Alex no se me hace para nada nueva - dijo Morgan tirandole un beso a al chico a mi lado, a lo que el respondió con un guiño.
- Muy bien. Yo soy Jackson, profesor de biología para los que no me conocen. - el profesor Jackson era el típico señor grande actualizado, moderno. El sabía todo lo que estaba a la moda en el momento gracias a sus hijas.
La clase transcurrió totalmente aburrida, nunca me gustó biología, es una materia muy simple.
- Les mandaré un proyecto, para hacer en pareja. Con su compañero de banco. Así es como nos vamos a mantener hasta el final del año, por lo menos en mi materia. - perfecto, tenía que aguantar mis primeras horas de un lunes junto a Alex. El profesor explicó el proyecto y en eso concluyó su clase.
Sono el timbre, tome mis útiles y me dirigí a la cafetería. Agarre una bandeja, la llene de esa comida del Instituto y fui a buscar una mesa hacía. Encontré una "lejos" de todos, y me senté. Mientras comía estaba mirando las redes sociales, todas las chicas de mi instituto habían subido una foto con Alex, felices de haberlo visto.
- Me veo bien en esa. - mire por encima de mi hombro y Alex estaba parado atrás mío, mirando mi celular.
Lo ignore, no quería hablar con él. - oye disculpa por como te trate allá, tú me ayudaste y yo... soy un idiota. - Lo mire y sonreí.
- Que bueno que lo reconozcas. - tome mis cosas y me levanté para irme al patio
- Oye oye - tomo mi brazo y yo voltee para mirarlo - de verdad lo siento - me solté de su agarré y seguí mi camino al patio - necesito que me ayudes - frene y me di la vuelta para acercarme a él
- ¿A eso viene verdad? - Alex me miro confundido, no entendía de que le estaba hablando.
- ¿A qué te refieres con eso?
- Tus disculpas, vienen a que necesitas ayuda. - me sonrió esperando a que caiga en eso, pero no lo iba a lograr - yo no soy como todas las chicas que están detrás de ti, ve a pedirle ayuda alguna de ellas. - escuche el timbre y me dirigí a la siguiente clase, como siempre era la primera en llegar al aula.
- Parece que el destino quiere que estemos juntos. - Mi humor ya estaba por el subsuelo con este chico metido en mi vida. Ni si quiera lo mire, y el se sentó a mi lado.
- Oye no se que quieras de mi, pero no pienso ayudarte de vuelta, no quiero tener ningún tipo de relación conmigo. - tome mis cosas y me dirigí a un asiento atrás de todo, no quería estar cerca de él. La profesora de matemática entró al aula.
- ¿Walker? Que raro que te encuentres al fondo, eres una de mis mejores alumnas y se que amas la clase de matemáticas.
- Se siente intimidada por mi. Por eso se fue. - Alex se creia muy gracioso, tome mis cosas, me levanté y volví a su lado. Sólo para que su palabra no tenga voto.
- Lo siento, es que la gente idiota de verdad me intimida y molesta. - todo el aula dijo OOOHHH y se reía, y murmuraban entre ellos.
La clase de matemática transcurrió como siempre, era mi materia favorita, mi sueño era ser contadora o algo que tenga que ver con números. Algo grande.
El timbre sonó, lo que indicaba que llegaba la hora de Educación física y ya el final del día en el instituto. Me dirigí hacia el vestidor para ponerme el uniforme de Educación física y cuando estaba ya lista fui hacía el patio. El profesor estaba allí esperandonos.
- Hola señorita Walker.
- Buen día profesor. - El profesor era un guapísimo joven de unos veintitantos, musculoso y con una sonrisa hermosa.
- Muy bien chicas, bienvenidas a nuestra primera clase de Educación física. Vamos a entrar en calor, ¿les parece? - todas las chicas empezaron a resongar y quejarse - VAMOS, cinco vueltas al campus. - tocó su silbato y todas salimos a trotar.
La clase de Educación física era aburrida, lo único que me gustaba era jugar al volley, y en nuestro primer día lo jugamos. Mi equipo salió ganador. Siempre ganaba, no importa que personas había en el equipo.
Estaba en los vestidores, nunca me gustaba bañarme allí, así que tome mis cosas y me dirigí a mi auto.
Puse música, baje un poco la ventanilla, abroche mi cinturón de seguridad y arranqué el auto.
- Dios santo - frene de golpe y él se subió al lado del copiloto
- ARRANCA ARRANCA ARRANCA - al ver que un montón de chicas se dirigían a mi auto, arranqué y salí de allí en cuanto antes. No quería que mi bebé sufra ningún rasguño. - wow, esas chicas están locas.
Subí el volumen de la radio sin dar importancia a Alex y me dirigí hacia mi casa.
- Bien, yo me quedo aquí, tú no se a donde te irás. - Lo mire y estaba mirándome confundido
- ¿No tienes pensado dejarme aquí verdad? - le dedique mi mejor sonrisa y el sólo río- No puedo andar por las calles como si nada.
- Y yo no puedo permitir que un desconocido se siga quedando en mi casa.
- Sólo por hoy, te prometo que mañana ya te olvidadas de mi. - hizo una carita de perro mojado
- Sólo por hoy. - dio un aplauso y me abrazo
- No se como agradecerte esto de verdad
- Es el quinto.
- ¿Y el cuarto?
- Te subiste a mi auto, te salve de aquellas chicas.
- Oh claro, tienes razón. El quinto. Te prometo que te voy a devolver todo lo que estas haciendo por mi.
ESTÁS LEYENDO
Somos tan distintos.
Teen FictionEsta es la historia de una chica completamente ordinaria que se encuentra frente a frente con la estrella de pop del momento. Ella no sabe que ese será el principio de un amor. Ella no sabe que ese amor va a dar un giro de trescientos sesenta grados...