𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 1

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— Okay esto ya está grabando, uno, dos, tres. Uno, dos, tres ¿Me escuchan?
Bien comencémos con esto de nuevo, locación: San Francisco, la fecha de hoy es… bueno ni siquiera sé que fecha es, solo sé que corre el día cuatrocientos ochenta y nueve, un año con ciento veinticuatro días.
Ha pasado todo ese tiempo desde que me quedé sin nada, sin familia, sin amigos, absolutamente nada. Cuatrocientos ochenta y nueve días desde que el "incidente" ocurrió...

Era la mañana del día ocho de noviembre,  el tiempo transcurría despacio, se acercaba la hora de ir a la escuela. En cuanto pude tomé el autobús hacia el colegio, al llegar me encontré con mis amigos como cotidianamente lo hacía.
Nada estaba fuera de lo normal, si es que la vida alguna vez fue "normal", claro.

Angeli me saludo con una gran sonrisa mientras Adeline se incorporaba al levantarse de la banqueta dónde estaban sentadas.

—Hola chicas ¿Cómo están? — saludé inmediatamente

—Todo en orden si no fuera por el examen sorpresa de la clase de física —responde Zaac uniéndose a la conversación. —Por cierto, no he visto a Karina

—No vendrá a las primeras clases —Adeline mira hacia todos lados— mencionó que estaría en el gimnasio con su novio

—¿De nuevo tenemos que cubrirla? —pregunto mientras levanto una ceja

—Así es —contesta Angeli pasando su brazo sobre los hombros de Zaac y arrebatando un bolígrafo que tenía este detrás de la oreja.

—¿Podrías devolver eso? Es un regalo de mi padre, no puedes tomarlo solo porque si — reclama con fastidio el pelinegro —eres sumamente irrespetuosa, que seas mayor no significa que puedas hacer lo que te venga en gana, mujer.

Y si, Zaac se refería a  la cuestión de que Angeli era tres años mayor que todos nosotros, pues ella se encontraba recursando la preparatoria, ya que tuvo varios problemas con el director de la escuela en su momento, dejándola fuera, haciéndole la vida muy difícil para que pudiera graduarse y entrar en una buena universidad.

—No es mi culpa que tengas diecisiete años niño. — Respondió Angeli fulminando con la mirada a su amigo, para después devolver el bolígrafo y alejarse un par de pasos.

Era la hora de entrar a clases, todo fluyó cómo normalmente lo haría, nuestro día realmente transcurrió muy rápido.
Nuestra última clase de trataba de biología, muy interesante por cierto, me agradaba demasiado ese tema, la evolución, formación de nuevos seres, plantas animales, humanos, todo, esa fue una de las razones por las que entré a este colegio, aquí tenemos el laboratorio estudiantil más equipado del estado, eso es muy alentador e impresionante, sabiendo que puedes hacer investigaciones y realizar pruebas de manera gratuita siendo estudiante.  Lamentablemente durante toda la clase, el profesor aludió a un científico de nombre extraño (y que por cierto no recuerdo) por haber encontrado la cura a muchas enfermedades, citando al menos ochenta y cinco veces, que él lo conocía personalmente y que todos los sábados jugaban golf juntos a las afueras de la ciudad.

Finalmente terminó la clase y pudimos salir de ahí, con jaqueca y un tanto ensordecidos.
Mis amigos y yo caminamos hacia la parada de autobús y fue ahí cuando ocurrió el primer caso que recuerdo.
Un hombre de apariencia extraña se acercó a nosotros, parecía haber sido golpeado y gemía de dolor, aunado a su peculiar manera de caminar.
Lentamente me acerqué a él y pregunté;

—Disculpe señor ¿Se siente bien?

El hombre solo volteo la mirada hacia arriba y dijo una frase totalmente inaudible.

—Señor ¿Quiere que lo ayudemos o no? — recalcó Zaac con un poco de molestia

El extraño sujeto se giro un poco, creímos que se iría, pero rápidamente volteó propinandole un fuerte golpe a Zaac en el rostro, ayudé a mi amigo a incorporarse del suelo y Angeli se acercó sigilosamente.

Legión Zombie ✓ [En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora