Se conoce como destino la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que éstos enfrentan a lo largo de su vida. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar.
Al leer aquellas palabras no pudo evitar sentir un nudo en la garganta, sintiéndose perdido.
Era la tercera vez que releía aquel párrafo. La primera vez, dudo de aquello se nombraba como fuerza sobrenatural. Incluso se burló de aquello.
La segunda vez que lo releyó, observó a su lado a Plagg, quien se encontraba sentado sobre su escritorio engullendo un gran pedazo de queso.
Plagg, al igual que el Kwami de Ladybug y el de Hawkmoth eran seres sobrenaturales, con fuerzas sobrenaturales. ¿Por qué dudar entonces que el destino de una u otra manera podían existir?
La tercera vez que releyó aquel párrafo, recordó sus propios pensamientos que habían sido dirigidos hacia Ladybug; Qué su destino, de una u otra manera era estar juntos.
Entonces ¿Por qué ahora dudaba de aquella fuerza que podía ser tan real como su fiel amigo Plagg?
― Lo haces porque no es lo que esperabas, no le des tantas vueltas ― Las palabras de Plagg retumbaron en su cabeza. Él arqueó una ceja, confundido, pues el tono en el que hablaba detonaba una sensación de molestia, e incluso desilusión.
Como si el mismo supiera que aquello era verdad y que, no le agradaba para nada como se lo estuviera tomando.
― No lo esperaba, sí, pero tampoco es como si me moleste. Solo que me sorprende. Realmente pensé que podría tener una oportunidad con Ladybug ― Atinó a decir, dejándose caer sobre el respaldo de su asiento.
Y era sincero con sus palabras, después de todo, no le molestaba que su destino fuese nada menos que Marinette. Pero aquello habia logrado reventar su pequeña burbuja en torno a su amor platónico.
Aunque él hubiese decidido renunciar a este, aquello era una mentira que el mismo se habia creado para intentar auto convencerse de ello y no salir lastimado.
"Siguiendo el concepto de 'alma gemela', esta creencia asegura que los dioses atan un cordón de color rojo alrededor del dedo meñique de dos personas destinadas a conocerse. De esta forma, ambos individuos se encuentran conectados para siempre."
Sintió un pequeño estremecimiento cuando toco su dedo meñique donde hasta hacia poco se habia visto una brillante cuerda roja atada de él, que se extendía hasta llegar a donde su amiga, Marinette.
Al cerrar sus ojos recordó como ella lo llamaba para que estuviese alerta, advirtiéndole que el Akuma en turno iba por él; Fatalité, como se hacía llamar, dando la ironia de que aquel nombre era un sinónimo de aquella curiosa palabra que ahora tanto rondaba en su cabeza.
Dicha villana habia sido el objetivo de la semana para Hawkmoth, y por lo que pudieron entender, todo se debía a que una adivina ambulante le habia dicho que su hilo rojo del destino no estaba atado a quien ella amaba, que él tenía un alma gemela.
El Akuma se encontraba en un listón para el cabello que su amor platónico le habia prestado una vez, irónicamente este era de un rojo carmín, tal como el de aquella leyenda.
Si este tocaba a alguien, revelaba su hilo rojo del destino, dándole la posibilidad de arrancarlo y logrando la discordia entre ellos, todo lo contrario a lo que aquel mito suponía.
Su objetivo era claro, además de destrozar el corazón y destino de las personas, también buscaría obtener los Miraculous para Hawkmoth.
Un Akuma bastante normal, en un día completamente normal para su vida, según Chat Noir.
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¿Qué somos? [Miraculous Ladybug][Oneshot]
Fanfic¿Ellos podían creer en el destino? La idea realmente no sonaba tan absurda. Un pequeño hilo rojo unido a sus meñiques desata algo que nunca pensaron, e incluso, preguntas que por el momento no se pueden contestar.