¿El... Qué...?

10 2 2
                                    

Habían pasado un par de días. Hoy ya era viernes por la tarde. Natalie y yo estábamos solas y aburridas en la casa. Mía no podía venir, tenia que viajar por el fin de semana, y Matthew dijo que tenia planes. Cooper estaba arreglando unos problemas familiares.

-¿Qué tal si vamos por un helado?- Dije entrando en la pieza de mi hermana, que estaba tirada en su cama mirando el celular.

-Niña, no podes vivir a base de helados, ¡Todos los días estas comiendo helado!- Dice riendo.

-¿Y? Así soy feliz- Me acuesto a su lado. Ella rueda los ojos, divertida- Bien... ¿Vamos al cine?

-¿Con qué dinero?- Dice cambiando su expresión- Sabes que no podemos darnos esos lujos.

-Lo se, ¡Pero quién necesita el cine!- Dije dándome cuenta de que la había embarrado- ¿Vamos al parque?

-No me vas a dejar tranquila hasta que hagamos algo, ¿Verdad?

-Nop.

-Okey, ve a prepararte- Dice suspirando y yo me paro con un salto.

-Yeii- Digo y salgo a los saltos de su cuarto.

-Por Dios, que haría sin ella- Escuche que murmuraba, y no pude evitar sonrier.

[...]

Ya estábamos volviendo a casa. La habíamos pasado excelente en el parque. Habia una chica que estaba tocando el saxo, nos quedamos escuchando un buen rato, y no nos pudimos ir, sin saludarla y dejarle algo de plata en un gorro que tenia ahí cerca.

Tanto a Natalie como a mi, nos gusta mucho la música y el arte, y siempre agradecíamos y admirábamos a gente que hace arte callejero, o música callejera, o como se llame. Nunca podíamos irnos sin dejar aunque sea unos centavos.

También nos pusimos a jugar al voley con unas personas que estaban en el parque. Si, lo se, fue raro, pero como los mirábamos tanto, y hablábamos de que lamentablemente no teníamos pelota, nos invitaron.

Justamente, en ese momento estábamos hablando de aquel partido.

-¿Y cuándo te caíste?- Le recuerdo y una gran carcajada sale de mi garganta.

-¡Hey!- Se queja también riendo- Yo no olvido cuando la pelota te pego en toda la cara.

-Yo tampoco lo olvido ¡Y menos mi nariz! Creo que todavía tengo un poco de sangre- Digo tocándomela.

-Si, sangro mucho- Ríe.

-Natalie...

-¿Sí?- Pregunta. Iba a hacerlo, iba a preguntar que era lo que había hecho Ashton. Pero un mili segundo antes me di cuenta de que iba a arruinar el hermoso día que habíamos tenido. Me arrepentí, y ella estaba esperando una pregunta, pero una voz me salvo.

-¿Natalie?- Como si lo hubiera invocado, Ashton Irwin apareció adelante nuestro, solo, y con una gran sonrisa.

Ella abrió mucho los ojos. Ahora sabia que ella se moría por tirarse a sus brazos, pero su maldito orgullo... Espero no tenerlo yo.

-Hola- Dijo seca. Los tres nos habíamos parado en el medio de la calle.

-Hola Lexie- Me saluda a mi con una gran sonrisa.

-Hola Ashton- Le devuelvo el saludo sonriente, pero mi hermana me dedico una mirada matadora, por lo que borre mi sonrisa y me escondí atrás de ella.

El Secreto De Mi Hermana [5sos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora