Los opuestos se atraen

2. una llegada inesperada

Narra Golden

Aun lo recuerdo como si hubiera Sido ayer...sucedió cuando apenas tenía 5 años.Y ese recuerdo aún se mantenía fresco en mi memoria.

Aquella noche, en la que todo pasó.

Ese día estaba jugando en el cuarto de juegos, cerca de la habitación de mi abuelo.

Fue entonces cuando la curiosidad me delató. Escuche gritos proceder de su habitación. Y en cuestión de segundos me quedé completamente helado al oír un golpe.

Asustado y preocupado. Decidí investigar por mi cuenta y averiguar qué pasaba. Fue entonces cuando una ruidosa tormenta apareció de la nada a través de las ventanas seguido de gotas de agua que no se cansaban de mostrar una fuerte tormenta.

- ¡mami! ... .. ¡Mami! -

Hice lo único que se me ocurrió. Corrí en cada puerta de cada habitación en busca de mi madre. Y tras mi búsqueda fallida.

No tuve más opción que correr a la habitación de mi abuelo y golpear la puerta asustado, al escuchar con más intensidad los truenos solo hizo que me asustara y llorara por mi madre...

- ¡MAMI! .... ... ¡ABUELO! - entre sollozos golpeaba aquella puerta de sequoia y por suerte alguien abrió.

- bebe... ¿Que haces despierto a estas horas? .. v-ven vamos a dormir.. -

Una dulce voz que reconocí me tomo en sus brazos, que al menor toque y su dulce aroma me tranquilizó de inmediato estrechandome contra su pecho.

Mi madre... Hasta donde yo la recuerdo... siempre estaba al tanto de mi, me cuidaba.. me protegía.. y aún recuerdo esos pequeños detalles que significaban tanto para mí. Cuando me lastima besaba y limpiaba mis heridas cuando hacía travesuras.. me cuidaba y jugaba conmigo cuando me sentía solo.. me ayudaba a vencer mis temores.. me aconsejaba cuando más la necesitaba.. y me consentía lo mejor que podía..

Pero lo que más admiro de ella es lo fuerte que era. Fue madre y padre al mismo tiempo con tal de mantenerme a salvo y cuidarme. Trabajaba horas extra en la compañía de mi abuelo como Modelo y empresaria al mismo tiempo. Mantenía 2 trabajos tan similares pero tan distintos que a veces me pregunto cómo lo hacía.

Yo... Nunca a supe que fue de mi padre, por temor a que mi madre sufriera por tal recuerdo.

Siempre que tocaba ese tema la hacia llorar. Y yo no quería eso. No quiero.

Me partía el corazón ver sus ojos rojos, la manera en como sollozaba, de cómo rechazaba y se cerraba en su cuarto con tal de que no la viera llorar.

La manera en la que ella sufría en silencio, me devastaba por completo.

Pero esa noche... Había llegado demasiado lejos por lo que vi, y fue cuando me enteré de la verdad.

- sueltalo en este instante.. ¡maldita zorra! -

- papa! Ya hablamos de esto! No frente al niño! ... gh!! -

Mi abuelo Golden me había arrebatado de los brazos de mi madre y la había empujado contra el suelo haciendome llorar mas que nunca por lo fuerte que lo había hecho. Mi madre no respondía y eso solo me alteraba aún más.

- ¡MAMI! ¡PORQUE LO HICITE! - entre sollozos y con todo el coraje que pude me safe de sus brazos para ir con mi madre tratándo de hacerla reaccionar.