Una pijamada de adolescentes puede llegar a ser algo loca, sobre todo porque las hormonas están revoloteando por todo tu cuerpo, pero lo que pasó ese día, fue solo efecto del alcohol que Claudia había escondido entre sus cosas y del cual no estaba enterada, o bueno, eso me gusta pensar.
Ese sábado desperté muy emocionada, fui al supermarket que estaba más cerca a casa y compre muchas chucherías para toda una noche, Paola iba a llegar más temprano para ayudarme a organizar las cosas, compre gaseosas y vasos plásticos para que mi mamá no se preocupara por nada. Paola llegó aproximadamente a las 5 de la tarde, trajo unos cupcakes que su mamá había preparado para nosotras, saludo a mi madre de una manera muy respetuosa, le dio a mi hermano un cupcake y luego nos metimos a mi cuarto.
—Comprar a mi madre con palabras bonitas es una cosa, pero a mi hermanito con un cupcake, eso es caer bajo —dije riendo.
—Jajajaja yo creo que sí funciono, me gusta tu habitación, aunque le falta color, esto se parece al cuarto de Naomi, son tal para cual, tu cama se ve tan cómoda... -dijo al instante en el que se tiraba en mi suave cama.
—Bueno —anuncié, ignorando lo que dijo sobre Naomi —y cuál es el plan para esta noche ¿eh? ¿Películas con palomitas y soda? —dije mirándola mientras se daba vueltas en mi cama.
—Duermes cómo diosa en esto, ¿está hecho con algodón egipcio o cosas así? —dijo con una sonrisa en el rostro —Hoy vamos a tener una noche especial, una noche de amigas, así que traje esto, espera —continuó mientras sacaba algo de su mochila.
—Que es eso —dije observando una especie de ruleta que se asomaba por la mochila de Paola.
—Es verdad o reto, pero extremo, lo consegui por internet, mi madre nunca me hubiera dejado comprarlo —dijo mostrándome una especie de tablero circular en el que habían varios cuadros con números, había tarjetas rojas y azules, rojas eran las de reto y azules las de verdad, había jugado esto pero cuando era niña y no tenía de que preocuparme, cuando eres niño no tienes una "reputación" que mantener, ahora no se si me guste mucho la idea de cumplir "retos" sobre todo cuando impliquen que haga algo en la escuela o publique algo en redes sociales, pero...
—Bueno y ¿como se juega? —pregunte
—Tienes que girar la ruleta y si cae en un reto o una verdad muy incómoda y no la quieres cumplir entonces tienes que beber un vaso de lo que sea que traiga Claudia, ¿a qué hora llegaran? —dijo mostrándome el juego y las tarjetas, yo solo me preocupaba por la parte en la que había mencionado que íbamos a ¡beber! Si mi madre descubría eso me iba a castigar de por vida, me iba a prohibir volver a ver a Naomi y las chicas y es lo que menos quería así que tendriamos que tener mucho cuidado.
Luego de media hora de espera entre chistes con Paola, sonó la puerta, mi madre atendió y era Naomi, había ido con una polera gris que dejaba lucir su abdomen bien formado con un pantalón negro que le favorecía bastante, estaba hermosa, traía una mochila plateada pequeña y junto a ella estaba Claudia.
—Buenas tardes señora somos amigas de Yam —dijo Claudia con una enrome sonrisa.
—Pasen chicas bienvenidas, Yam está arriba con su otra amiga, Yaaaaaam! Llegaron tus amigaaaas! —dijo mi madre gritando.
—Ya escuche ma, holaaaa —dije y corrí a abrazar a Claudia y saludé con un beso en la mejilla a Naomi —Pasen chicas, Paola ya está en mi cuarto esperando, solo falta Bel y estamos completas —continué...
—Hija yo saldré con tu tía Betty y tal vez lleguemos tarde, así que tu padre se queda a cargo.
—Claro ma, diviértete, vamos a mi cuarto chicas —dije ocultando mi emoción porque cuando mi padre toca el sofá se duerme, y no hay quien lo despierte, así que íbamos a poder hacer todo lo que Paola había planeado sin interrupciones.
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INESPERADO
Teen FictionMi nombre es Yamile, pero todos me llaman Yam, mi círculo social es muy cerrado y tengo muy pocos amigos... hasta hace algunos años mi vida era de una adolescente "normal", sin contar mi vida romántica... pero desde que entre a la secundaria, todo c...